La idea por supuesto es buena, pero lo que me ha dejado ojiplática es la Guía que acompaña el documento del Plan de Parto.
Lo he leído y la verdad, me ha parecido ciencia ficción. Y quizá lo sea, porque me pregunto si podría yo presentarme en un hospital de mi ciudad con este papelito a día de hoy sin temor a que me echasen de allí. No me lo imagino. Vamos, es que no me atrevería.Como digo me parece ciencia ficción, y no ya por la mención por ejemplo al uso de bañera o ducha de agua caliente en el parto, que dependerá en gran medida de las instalaciones del centro, no.Es que lo que leo contradice todo lo que fueron mis partos. Se habla de intimidad, presencia del mínimo número de personas posibles, luz tenue ( luz tenue!), elegir la postura durante la dilatación, no enema, no oxitocina, no rasurado, no episotomía, no romper la bolsa, no a las aspiración de secreciones del recién nacido, sí cortar el cordón cuando deja de latir, sí a poder beber, contacto piel con piel de la madre y el bebé…¿Pero esto lo han escrito de verdad en el Ministerio de Sanidad? ¿Del que depende el hospital que yo conozco? Todo un avance y motivo de alegría. Quizá dentro de poco las recomendaciones de la guía sean lo habitual y no la excepción. Ojalá. Quién lo hubiera pillado a tiempo.
A través del blog de Amalia Arce, he sabido que está disponible en la web del Ministerio de Sanidad una guía sobre el Plan de Parto y Nacimiento. El Plan de Parto es un documento donde la mujer puede expresar sus preferencias sobre el proceso.