Qué ventajas le encuentro:
- El vapor no hace daño a los tejidos de las prendas, por lo que es imposible quemarlas.
- Podemos retocar la ropa sin necesidad de tabla de planchar.
- Elimina olores y mata bacterias.
Me ha encantado que trae una bolsa donde se puede guardar que es resistente al calor, por lo que aunque lo recomendable es dejarla enfriar antes de guardarla, si nos pilla en algún apuro a la bolsa y listo.
Al adquirirlo me preocupaba la longitud del cable, pero es de 2,5 metros por lo que no he tenido problemas para manejarme con él.
Le he sacado mucho partido en abrigos, y ropa gorda de invierno.
¿Vosotros usáis vaporizadores?