Había alquilado un Ford Focus en un Rent a Car de Los Ángeles vía online, pero mi sorpresa que no tiene ese vehículo a mi disposición, así que me ofrecen por el mismo precio distintos automóviles de gama alta, eligiendo al final por su tamaño y comodidad el Lincoln Navigator (al final me arrepentí por su consumo de combustible).
Carretera y destino Las Vegas, me esperaba el Hotel Planet Hollywood, nada más llegar veo un amplio parking donde me dan a elegir dos zonas donde introducir el vehículo, una donde dejas que ellos te lo aparquen y otra donde te buscas la vida tu mismo. Todo gratis.
Mi estancia fue entre semana por ello el precio era muy asequible para los bolsillos, nada más entrar en recepción te entregan junto a las llaves un bono válido para jugar al casino, sin poner un mínimo euro.
Antes que nada, decir que el bono debe cumplir unos requisitos de rollover y todas esas cosas que hacen que termines aburriéndote de jugar a no ser que lo hagas con dinero real. Disfrutarás de espectáculos dentro del casino, bebidas, mujeres sin mucha ropa, y sobre todo vicio que es de lo que se trata.
Lo que me pareció muy curioso era ver que todo el Hotel era un centro comercial (Miracle Mile Shops), con un amplio techo pintado de forma que pareciera que estás siempre de noche, gran cantidad de tiendas, es decir, que no te falte de nada para estar siempre con la mira puesta en el casino.