El próximo 18 de septiembre podremos encontrar en nuestras librerías de la mano de Planeta una historia real que parece ficticia. El libro en cuestión es La bibliotecaria de Auschwitz, que cuenta la historia de "una de las bibliotecas públicas más pequeñas, recónditas y clandestinas de la historia, que se organizó de manera oculta en un barracón del campo de exterminio de Auschwitz..." y, por supuesto, de su bibliotecaria Dita Kraus, quien es llamada Dita Adlerova en la novela, al tomar el apellido de soltera de su madre. En esta historia también aparecen otros personajes basados en la realidad, como son Fredy Hirsch, el organizador del barracón donde se dieron clases a los niños y se guardaron los ocho libros que compusieron la biblioteca o Rudi Rosenberg, un interno eslovaco que ocupaba el puesto de registrador.
488 pp; 19,90€
El libro ha sido escrito por Antonio G. Iturbe, autor que está muy relacionado tanto con la literatura como con el periodismo. Además de impartir clases en facultades de periodismo, ha publicado dos novelas y es autor de varios libros infantiles. También ha trabajado en revistas y otros medios, dedicándose al periodismo cultural. Para escribir esta historia Iturbe ha tenido que llevar a cabo una labor de investigación en muchos países, entre ellos Polonia e Israel.
Os dejo con la sinopsis de este libro:
Sobre el fango negro de Auschwitz que todo lo engulle, Fredy Hirsch ha levantado en secreto una escuela. En un lugar donde los libros están prohibidos, la joven Dita esconde bajo su vestido los frágiles volúmenes de la biblioteca pública más pequeña, recóndita y clandestina que haya existido nunca.
En medio del horror, Dita nos da una maravillosa lección de coraje: no se rinde y nunca pierde las ganas de vivir ni de leer porque, incluso en ese terrible campo de exterminio, «abrir un libro es como subirte a un tren que te lleva de vacaciones».
Una emocionante novela basada en hechos reales que rescata del olvido una de las más conmovedoras historias de heroísmo cultural.
En la nota final el autor explica algo que parece completamente cierto: "Habrá quien piense que es un acto de valentía inútil en un campo de exterminio, cuando hay otras preocupaciones más perentorias: los libros no curan las enfermedades ni pueden utilizarse como armas para doblegar a un ejército de verdugos, no llenan el estómago ni quitan la sed. Es cierto: la cultura no es necesaria para la supervivencia del hombre, únicamente lo es el pan y el agua. Es verdad que con el pan de comer y el agua de beber sobrevive el hombre, pero también que sólo con eso muere la humanidad entera."
Desde luego, a pesar de que parece ser una historia muy dura, me parece increíble cómo el ser humano es capaz de encontrar, incluso en el peor de los casos, algo con lo que mantenerse vivo. Por si tenéis curiosidad, la lista de los ocho libros que se guardaban en esa biblioteca es la siguiente:
Atlas universal
Breve historia del mundo, de H. G. Wells
Gramática rusa
El conde de Montecristo, de Dumas
Tratado elemental de geometría
Las aventuras del bravo soldado Svejk,
de Jaroslav Hašek
Nuevos caminos de la terapia psicoanalítica,
de Sigmund Freud
Novela rusa sin cubierta (sin identificar).
¿Pensáis leer esta historia? ¡Nos leemos!
Poy