Humidificación y absorción de contaminantes con plantas descontaminantes
Que el aire en nuestros hogares está más contaminado que el aire libre es un hecho que ha sido demostrado científicamente. Para remediar esto no hace falta disponer de grandes medios técnicos. Alcanza con algunas plantas, pero hay que saber reconocerlas y distribuirlas de acuerdo a sus propiedades a fin de reducir la presencia de contaminantes tóxicos, que producen dolores de cabeza, irritación de la piel, y trastornos respiratorios.
Los principales contaminantes que se encuentran en nuestras casas y oficinas se agrupan bajo el nombre de compuestos orgánicos volátiles (COV). Estos compuestos incluyen el benceno, el tolueno, los formaldehídos, el monóxido de carbono y el carbono, y se desprenden del humo del cigarrillo, las emanaciones de disolventes, los muebles y los productos aislantes. La mayoría de los productos para el hogar, por ejemplo, contiene amoníaco, que es perjudicial para las vías respiratorias. Las alfombras siguen desprendiendo COV proveniente de solventes, incluso después de ser colocadas, por efecto del calor. Las fotocopiadoras y los ordenadores también producen niveles importantes de compuestos orgánicos volátiles y gases tóxicos, al igual que los productos aislantes utilizados en casas viejas o deterioradas.
- El mecanismo biológico de las plantas que filtran el aire
El proceso metabólico de las plantas alterna absorción (durante el día) y transpiración (durante la noche). Las hojas de las plantas cuentan con estomas, que les permiten absorber los compuestos químicos del aire. Una vez absorbidos, estos compuestos se transforman en nutrientes por acción de los microorganismos de las raíces, y luego son utilizados por la planta para su nutrición. Esta absorción es la causante de la función \”purificadora\” de las plantas descontaminantes, que además desprenden vapor de agua y por ende aumentan la humedad ambiente. Esto último también es importante porque una atmósfera contaminada siempre es seca. Una planta descontaminante aumenta en un 5% la tasa de humedad de una habitación, haciendo más saludable el aire.
- Las principales plantas descontaminantes
Es importante tener en cuenta que cada una de estas plantas lleva a cabo una acción descontaminante específica. La azalea limpia al aire de amoníaco. El Chlorophytum purifica el aire de monóxido de carbono y el crisantemo neutraliza el tricloroetileno. El filodendro y el aloe vera son las plantas más eficaces contra las moléculas de formaldehído. El filodendro también suprime el pentaclorofenol. El benceno es absorbido por la hiedra. La Aglaonema, por último, absorbe el tolueno y el benceno, lo mismo que la Sansevieria y la Aracaena marginata.
Se recomienda combinar diferentes especies vegetales para eliminar un espectro de contaminantes lo más amplio posible. En la elección también se debe tener en cuenta que las plantas de hojas más anchas tienen una mayor capacidad de absorción. La distribución ideal de las plantas descontaminantes es de una cada 9 metros cuadrados.
- Elija las plantas en función de los compuestos químicos
Si no puede determinar cuáles son los contaminantes químicos presentes en su hábitat, es conveniente instalar simplemente en las diferentes habitaciones de la casa plantas descontaminantes de amplio espectro, como es el caso de la Areca Dypsis lutescens, la Spathiphyllum, el helecho de Boston (Nephrolepis exaltata) o la Schefflera.
Para necesidades específicas como la humidificación del ambiente o la neutralización de la electricidad estática, la planta descontaminante por excelencia es el helecho, aunque existen otras plantas con la misma acción, como las especies de Dieffenbachia y de Gerbera. Una atmósfera de interior seca o agria se debe a menudo al humo de tabaco; esto se soluciona con plantas que absorban el benceno como la hiedra, la Kentia y el ficus. La Chlorophytum y la Dracaena neutralizan también el olor a tabaco rancio.
En la cocina y el baño, donde el uso de productos para el hogar es común, es recomendable poner plantas descontaminantes que absorban el amoniaco como la Rhapis laosensis y la azalea. Un ficus, un anturio o una hiedra son adecuados para la sala de estar y la cocina.
El formaldehído es otro de los compuestos químicos presente en cantidades significativas en nuestros hogares y oficinas. Esta sustancia es producida por el humo del cigarrillo, pero también puede provenir de muebles de aglomerado o de madera y de tejidos para el hogar (cortinas, sábanas, alfombras). El formaldehído también se encuentra en algunos productos para el hogar como la pintura, el esmalte de uñas, el pegamento o la laca, y se lo puede eliminar instalando macetas de hiedra, ficus o Kentias.
Si en cambio se han realizado recientemente trabajos de pintura, la alta tasa de tricloroetileno del aire puede ser compensada con una planta de crisantemos.
- Las plantas descontaminantes en la oficina
Los marcadores y rotuladores, las fotocopiadoras y las impresoras desprenden muchas sustancias tóxicas. La concentración de estos compuestos es evidentemente grande en oficinas, por lo que es muy recomendable colocar plantas descontaminantes. Una buena opción es poner un cactus cerca de un ordenador, ya que es capaz de absorber las ondas electromagnéticas generadas por el aparato.
Fuente: www.horticultura.tv/
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