Plasma Rico en Plaquetas: vale la pena el pinchazo.

Por Fruticienta

Resulta que en nuestra sangre hay 3 tipos de células: glóbulos rojos, blancos y plaquetas. Estas últimas son las células reparadoras de la sangre, que tienen entre 60 y 100 factores de crecimiento. Cada vez que nos lastimamos, las plaquetas pasan por el capilar roto y activan esos factores de crecimiento, que reparan todo. 
Este es el concepto principal del Plasma Rico en Plaquetas, un procedimiento autólogo donde se separan las plaquetas de la sangre de cada uno y se las usa para reparar algún problema propio.  La medicina lo usaba para tratar diferentes afecciones, como el pie diabético... pero a algún genio (debería investigar un poco más para saber a quién le hacemos un altarcito) decidió usarlo en estética. Y hoy nos encontramos usando el plasma como antiage, regenerador de arrugas, para mejorar la celulitis, flacidez y más.
Si notamos que en la cara nos falta luminosidad, tonicidad, tenemos arrugas, o tenemos estrías, celulitis o flacidez, el PRP nos puede ayudar mucho. Cada problema va a necesitar 1 o más sesiones, eso es a definir. Si tenemos celulitis o estrías profundas, vamos a necesitar más que para darnos un refresh facial, eso es claro y lo decide la especialista.

El procedimiento es simple: vas a un centro de estética, con un hematólogo o algún doctor (en mi caso fui a Meg Estética) que te va a extraer sangre. Va a  colocar los tubos con la sangre en un aparato que va a centrifugarlos durante 20 minutos aproximadamente. Mientras tanto, a vos te ponen una mascarilla anestesiante para que no sientas dolor durante los pinchazos que vas a recibir.
Una vez pasado el tiempo necesario para separar la sangre, te encontrás con que en un tubo hay plasma rico y  plasma pobre. Como su nombre lo dice, el Rico tiene muchos factores de crecimiento. El Pobre, obviamente no tiene tantos, pero si es rico en fibrinógenos, una proteína que se transforma en fibrina y que funciona genial para combatir la flacidez (también es cicatrizante).
El plasma pobre te lo llevas para hacerte mascarillas capilares (porque el PRP también se usa para evitar la caída del pelo, alopecia y demás) dentro de las 24 horas. También te llevas otro poco de plasma para usar como suero durante 10 días, que vas a tener que mantenerlo en la heladera.

Y con tu plasma listo en la jeringa, se viene el momento de los pinchazos. La mascarilla anestesiante ya hizo efecto y solo resta aguantar. Muchos pinchazos en toda la cara pueden impresionar, pero el fin justifica los medios. No voy a mentirles: me quedaron algunos pequeños hematomas que se fueron a los 4 días aproximadamente. Y ahí entendí porque este tratamiento debería hacerse unos 10 o 15 días antes de un evento importante. Eso si, pueden aparecer como puede que no pase nada. Por las dudas, háganlo con tiempo.
Y por los pinchazos es vital que usen protector solar al salir del centro.
A los 5 días la piel está linda pero meh, nada más... y todavía quedan algunos hematomas. A los 10 días aproximadamente te despertás con una piel divina, más luminosa, más repulpada. Generalmente, cuando despierto mi piel se ve reseca. Pero a partir de los 8 días la empecé a ver siempre hidratada. El pómulo brillaba y no era por el iluminador. Las arrugas de mi cuello (gracias a la mala postura) ya no estaban tan marcadas.
Natalia Attie, la doctora que me hizo el PRP, me dijo que a partir de los 28 días la piel se empieza a ver más lozana, luminosa, con lindo color, sin arrugas y tonificada. Todavía no llegué a cumplirlos y estoy ansiosa, ¿voy a tener la piel más linda de lo que la tengo en este momento? ¿en serio? MEMUÉ.

Aclaremos: cada piel y cada problema necesitará sesiones a medida. Yo, con 1 para rostro, cuello y escote fui feliz. Se recomienda hacerlo 1 a 2 veces por año, en verano, invierno o cuando lo deseen.
No tiene contraindicaciones, ya que se usa la propia sangre, pero si hay que tener en cuenta el lugar y la persona que lo realiza, para no tener problemas de infecciones. Igualmente, si tienen problemas de coagulación y/o inmunológicos, consulten a su médico de cabecera.
No es un tratamiento barato pero también depende de la necesidad de cada piel. Hay veces en las que las cremas no pueden hacer mucho más por algún problema y este tratamiento es una ayuda muy grande. Otras veces se lo podrá ver como una opción antes de un evento especial o como una inversión a futuro. En mi caso, lo veo como un tratamiento preventivo.
El tratamiento lo hice en MEG Estética en Nordelta y lo súper recomiendo.
¿alguien se lo hizo y quiere aportar algún dato?