Pero el caso, es que lo descubrí hace poco buscando un tipo de masa de modelar, o plastilina, que fuese más natural, e incluso comestible. En realidad lo que buscaba era que si estábamos trabajando con niños muy peques estimulación sensorial y motricidad fina con pasta de modelar, y/o plastilina, que se lo pusiesen meter en la boca sin riesgo de intoxicación.
Buscando encontré esto que os voy a enseñar y que ya hemos hecho en casa.
Plastilina o masa de modelar Casera y comestible.
Ingredientes:
2 tazas de Harina
2 tazas de agua templada
1 taza de sal.
(da igual como sea la taza, esta es la proporción, es decir, si tu taza es de café, pues 2-2-1)
Procedimiento:
Calentamos un poco el agua, o simplemente con el agua del grifo caliente llenamos dos tazas. En un bol, echamos las dos tazas de harina y la de sal, y a continuación introducimos el agua.
Mezclamos todo hasta que se hace una pasta homogénea y deja de pegarse en los dedos. Al principio se pega mucho, pero a base de ir echándole más harina, se va haciendo más compacta y menos pegajosa.
Qué queréis hacerla de colores, no tenéis más que echarle colorante alimentario. Una vez hecha la pasta, hacéis varias bolitas, y a cada una de ellas le echáis el colorante que queráis, es costoso que coga el color deseado, os sugiero poneros un guante de plastico para no mancharos demasiado, y listo, vuestra pasta de modelar de colores.
Modelamos al gusto. Nosotras hicimos con los cortapastas de las galletas, unos niños, unas mariposas, estrellas etc.
Nota: esta pasta dura como un mes, a no ser que la guardéis en la nevera, lo cuál durará algo más, pero tened en cuenta que son producto naturales, así que también se ponen malos.
Otra opción es que lo metáis al horno durante una media hora, y luego los pintéis, como hicimos nosotras.
Encontré la receta en el blog de Montessori en casa
Espero que os haya gustado. Hasta otra!