Lo de chocolate blanco va por gustos. En este caso, yo lo hice con el blanco puesto que me gusta más, aun así… el que tú prefieras. Por un lado hay que cortar los plátanos en trozos medianos, por ejemplo un plátano en cuatro trozos, pon los trozos a remojo con el zumo de un limón para evitar que su color nos estropee el postre. Bien… hay que hacer caramelo, por lo tanto ponemos a fuego lento azúcar y agua, yo suelo poner por una cucharada menos de agua que de azúcar, y empieza a remover. Tienes que secar con papel de cocina y colocar los trozos de plátano sobre una bandeja, ahora vierte sobre ellos el caramelo y enseguida la ralladura del chocolate. Este paso tiene que ser rápido, puesto que el caramelo se solidifica enseguida. Ok, pues deja enfriar y ya tienes el postre hecho. ¡Qué lo disfrutéis!