Platos típicos de la gastronomía asturiana

Por Nosoloviajeros @nosoloviajeros

Aunque muchos de los platos de la gastronomía asturiana se consideran hoy en día como un auténtico manjar del país, bien es cierto que la gran mayoría de ellos no tienen una fuerte tradición, ya que la fabada asturiana, por ejemplo, empezó a servirse tras la Guerra Civil. Asimismo, al encontrarse en una ubicación donde no le falta de nada: mar y montaña, sus platos cuentan con ingredientes procedentes de ambos sitios.

Se puede decir que muchos son comunes o guardan cierto parecido con los que te puedes encontrar en las regiones del Cantábrico. Es cierto, el marisco asturiano está delicioso, igual que sus cocidos como la fabada o el pote asturiano; los quesos, donde destacan el de Cabrales o el de La Peral; sus dulces, en donde abundan las casadiellas, marañuelas, carbayones o los frisuelos; y su sidra, por supuesto, compuesta por la rica manzana asturiana.

  • La fabada: Es el plato estrella de la gastronomía asturiana. Como bien he dicho anteriormente, en la época de Pelayo ni siquiera existía, aunque tras la Guerra Civil se popularizó y se puede decir que, hoy en día, es uno de los platos favoritos de los asturianos. Éste es un cocido compuesto por habas blancas, fabas en bable, acompañadas de compango como el chorizo, morcilla y jamón, entre otras cosas. Está buenísimo, aunque causa bastantes gases, importante advertirlo.
  • Escalopines al Cabrales: Este segundo plato es otro de los más conocidos dentro de la región. Los escalopines son carne de ternera rebozada con salsa de queso de Cabrales por encima. Normalmente van acompañados de patatas de huerta. El Cabrales es un queso típico asturiano de la región de la que concibe el nombre. Éste es similar al rocafort, aunque algo más fuerte. Es bastante espeso y su sabor es bastante intenso.
  • Cachopo: Existen dos tipos de cachopo: de carne o de setas y aunque no son netamente autóctonos, bien es cierto que ambos están muy arraigados a estas tierras. Ambos utilizan ingredientes muy similares. El cachopo de carne se compone de un filete de ternera rebozado en pan rallado y huevo cuyo interior está relleno de jamón y queso. El cachopo de setas también contiene jamón y queso en su interior.
  • Pastel de Cabracho: Se trata de un pudin elaborado con la carne semi grasa del pez cabracho. Es muy típico de varias regiones del Cantábrico, por lo que en Asturias es raro no encontrárselo en cualquier menú. Éste se puede tomar como aperitivo o entrante, acompañado de biscotes y de mayonesa o salsa rosa.
  • Parrocha y Pixín: Dentro de los pescados es bastante común la parrocha, un pescado azul no graso muy parecido a las sardinas. Es frecuente sobre todo en los pueblos costeros en donde a pie de puerto puedes picar varios tipos de pescado super fresco. Asimismo, otro de los pescados más típicos de la gastronomía asturiana es el pixín, conocido en España como rape.
  • Oricios: Dentro del marisco el que destaca por encima de todos es el oricio. Aunque también es frecuente encontrarte con todo tipo de marisco, como las andaricas (nécoras), ñocles (bueyes de mar), percebes, bugres (bogavantes), etc. Nada que envidiar a otras ciudades costeras de Galicia, Cantabria o Pais Vasco.
  • Arroz con leche: Aunque se toma en otras regiones y países, en Asturias hay bastante tradición de servirlo como postre. Aquí es más cremoso que en otros lugares. Además, se le suele echar vainilla o canela para darle un sabor más intenso.
  • Frixuelos: Son como crepes de leche, huevo, harina y azúcar. También es habitual encontrárselo en otras regiones. En Galicia, por ejemplo, se las conoce como filloas. Aunque la más común está preparada únicamente con azúcar, bien es cierto que a ésta se le puede añadir mermelada, chocolate o nata.
  • Marañuelas: Las más típicas son las de Candás o las de Luanco. Éstas son una especie de pastas dulces que se hacen con harina, azúcar, huevo y manteca. Antiguamente era tradicional de Pascua, aunque actualmente se pueden encontrar en cualquier época del año.
  • Casadiellas: Se trata de empanadillas dulces rellenas de nueces, avellanas y azúcar y aromatizadas con anís. Es uno de los dulces más típicos de Asturias, por lo que probarlas es una delicia.