Aunque nadie piensa en Escocia como un destino donde pasar unas vacaciones en el mar, lo cierto es que cualquiera que visite sus playas de la costa oeste se quedará impresionado con el paisaje. Esta parte de Escocia es conocida por tener un terreno abrupto, lleno de acantilados, calas y fiordos. Un lugar que, aunque es prácticamente imposible ver el sol, merece la pena ser visitado. La gran ventaja es que no tendrás que andar buscando sitio donde situar tu toalla, sino que seguramente estés sólo aunque vayas hasta allí en pleno agosto. La mayoría de ellas cuentan con arena dorada fina que se funde con un mar azul marino que, los más valientes, pueden atreverse a probarlo. Hay que advertir que está prácticamente congelada, por lo que intenta que no sea en un día muy frío ni lluvioso, sino acabarás con un buen resfriado.
La principal característica es que son playas muy limpias, en donde no verás basura flotando en el mar ni sobre la arena, como estamos acostumbrados en otros destinos más turísticos. El paisaje no puede ser más impresionante, ya que la gran mayoría están rodeadas de verdes montañas con espesa niebla. Desde luego, no puede ser más escocés. La mejor manera de conocer esta costa es recorrérsela en coche.
Algunas de las playas más populares son las de Camusdarrach, ya que desde ellas se obtienen unas increíbles vistas de la isla de Ron. Estas playas suelen estar siempre semi desérticas. Otra que no pasa desapercibida, si tienes la oportunidad de ir hasta la isla de Mull es la playa de Calgary. Ésta está situada al norte de la isla y te llamará la atención por el verde intenso de la naturaleza que la rodea. Desde siempre, Calgary ha sido catalogada como una de las mejores de Escocia.
Otras dos playas muy recomendables por el espectacular paisaje que les rodea es la playa de Gruinard y Luskentyre. La primera de ellas se encuentra al norte de la región, por lo que aunque se trate de una playa, os recomendamos que vayáis bien abrigados. Su arena está salpicada por rocas de pequeño tamaño y por altas montañas con espesa vegetación. El mejor momento es el de la puesta del sol mientras damos un paseo por su orilla. Por último, la playa de Luskentyre se encuentra al sur de la isla de Lewis y, aunque posiblemente la visiteis bajo la lluvía, su aspecto os recordará a cualquiera que podríamos encontrarnos en el Caribe.
Imagen: Playasycalas.com