Pude acercarme hasta unos 5 metros, con algo de labor ya que las playas son muy amplias, pero haciéndolo despacio y quedándose uno quieto un rato las aves toman un poco más de confianza.
Estas son de algunos individuos que pude fotografiar por la mañana en sus incesantes caminatas por la playa en busca de pequeños invertebrados que viven en el limo y son su alimento.