1. Les Biscuits Salés: Ese pedazo de onda Un grupo de amigas habla de lo que les gusta y de lo que no, diciendo lo que les da la gana. Parece algo muy normal, pero situaciones así apenas aparecen en la música en castellano. Por si no queda claro, repiten: “ésta es mi voz, mi voz está bien”. 2. Hidrogenesse: Disfraz de tigre Aquí tenemos a un personaje femenino interesante que aparece en contextos diferentes y dice cosas inesperadas. Se escapa del cliché y por eso al escuchar escuchamos de verdad: vemos la historia, que brilla envuelta en la música, en una canción única.
3. Nacho Vegas & Christina Rosenvinge: Me he perdido En esta canción la mujer es quien marca el ritmo de un encuentro sexual frente a un chico abrumado. “Sí lo hacemos, tonto mío / pues hagámoslo como es debido /¿Y cómo es eso?, pregunté / Justamente así no y paraste”.
4. Anna Roig i l'ombre de ton chine: La senyora tímida La señora tímida quisiera cantar, pero sólo se atreve en sueños. Transmite a la vez una sensación de empoderamiento, al superar el miedo a actuar en una esfera pública hostil, y la ansiedad que produce la misma lógica patriarcal de la competitividad.
5. Hello Cuca: Hay una fiesta La canción nos hace sentir cómodas y como en casa, nos comunica empatía y alegría mientras comenzamos a mover los pies. Recoge perfectamente la esencia del concepto Ladyfest: mujeres, unión, empoderamiento, reconocimiento.
* Esta lista ilustra un reportaje sobre machismo en el indie que es el resultado de un extenso diálogo entre María Bilbao, Nando Cruz, Lidia Damunt, Andrea Díaz, Roberto Herreros, Marta G. Franco, Irene G. Rubio, Víctor Lenore, Leire López y Laura Sales.
Fuente: Períodico Diagonal