"Lugares diferentes y originales alejados de las miradas", estas palabras definen a la perfección el tipo de espacios que he tratado de ir conociendo y acumulando en los casi 8 años de vida que tiene el blog. Son estos secretos de Madrid, esos rincones, sorprendentes y con encanto, por los que siento una gran predilección y si, están alejados del centro, mejor que mejor.
Un lugar que suma todos estos requisitos es la Plaza de Sisenando, ubicada en la Puerta del Ángel, reconozco que nunca hubiera dado con él de no ser por el chivatazo de Laura, una librera del barrio que sabiendo de mis gustos me puso tras su pista. Días después allá estaba en persona, indagando su presencia y perímetro.
Para llegar a él lo más fácil es ir en metro, hasta la estación de Alto de Extremadura, desde aquí, detrás de una de las aceras del prolongado Paseo de Extremadura, nos encontraremos con esta graciosa y pintoresca placita de pueblo. Es pequeña y de carácter discreto aunque nadie lo diría con un simple vistazo. Nada más verla llaman la atención los colores de su fachadas. Cada edificio está pintado de un color dándole una personalidad única. Parece mentira que haya en Madrid un rinconcito de estas características.
No he podido averiguar mucho de su historia así que si alguien sabe algo del porqué de su nombre o cuanto lleva ahí, estaré agradecido en obtener más información. No obstante os quería hacer llegar su existencia puesto que me parece un lugar realmente diferente y poco conocido de Madrid. Seguiremos indagando en este llamativo secreto de Madrid.
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