La posición del PSOE de Almansa en esta materia ha sido, y será, rotunda: NO A LA PRIVATIZACIÓN. Poner en manos privadas la explotación y el control de nuestro, por esencia, mayor bien público no forma parte de nuestro ideario. Y más, si va a servir, básicamente, para financiar el proyecto Aguaviva, como han confesado los concejales de Hacienda y Medio Ambiente, un proyecto que, hoy, ha perdido su valor más preciado, la creación de puestos de trabajo, debido a la no financiación por parte de los fondos FEDER de las estructuras hosteleras previstas. Pero, además, hay cuestiones añadidas que nos llevan a rechazar la intención del PPIA de deshacerse del control público del agua:
- Las tasas del agua sufrirán enormes incrementos. Nada menos que más del 50 % de aquí al 2016, en principio. Y el resto de años, hasta 25, las subidas vendrán propuestas por la empresa privada que, ante el Pleno, "justificará" subidas que mantengan su beneficio empresarial. Esa ha sido, y esa es, la experiencia vivida en aquellos municipios en los que se ha realizado la privatización.
- El canon pedido por el Ayuntamiento -lo que han de pagar las empresas por quedarse con la explotación de nuestra agua-, oscila entre los 4,5 y los 5,5 millones de euros. Cuando hace dos años se hablaba de crear una empresa mixta, el canon exigido estaba entre 4,7 y 5 millones de euros. No es necesario ser muy brillante en matemáticas para comprobar que existe una enorme desproporcionalidad. Se pide el mismo dinero pero se entrega el doble. Una cantidad que la empresa puede pagar, para más inri, en cómodos plazos y sin recargos mientras el Ayuntamiento se ve obligado a pedir créditos y pagar sus correspondientes intereses.
- Las obras de mejora en la red pública que ha de acometer la empresa privada están, desde nuestra perspectiva, sobrevaloradas económicamente. En los últimos tiempos, los costes para este tipo de actuaciones han ido a la baja y, a pesar de ello, se mantiene la misma tasación que hace dos años.
- Obras que la empresa privada ha de acometer no inmediatamente, como es lógico y necesario, sino que puede hacerlo a lo largo de los próximos seis años. ¿Dónde queda la urgencia de la reparación de nuestra red?
- El gran problema del ciclo integral de Almansa lo constituye la depuradora, que hace tiempo que fue desbordada en sus funciones y capacidad. Pero la remodelación, ampliación o construcción de una nueva depuradora no forma parte las obligaciones de la empresa privada.
- Una parte importante de los costes soportados actualmente por el Ayuntamiento para dar el servicio público de suministro, alcantarillado y depuración, no desaparecen, se mantienen como tales. El ejemplo más evidente es el de los trabajadores municipales que hoy trabajan en labores directamente relacionadas con el agua y que seguirán siendo empleados públicos tras la privatización. Y esto son más de 350.000 euros anuales que el Ayuntamiento no se ahorra.
- Y, además de no ahorrar, Almansa perderá, lógicamente, la recaudación de las tasas del agua, que en el año 2011 superó el millón de euros. Una recaudación que pasará, a partir de 2016, a ser de más de 1,5 millones de euros y continuará su escalada a lo largo de los 25 años de concesión. Una estimación de lo ingresado en ese largo periodo de tiempo nos lleva hasta una cifra que superará los 30 millones de euros. El negocio para la empresa privada es, cuando menos, redondo.
APROBACIÓN DE OPERACIÓN DE CRÉDITO POR 3.500.000 EUROS
Los socialistas nos abstuvimos. Y la derecha enarboló rápidamente la bandera de "no quieren que los proveedores cobren"... Triste es que, después de provocar el problema, sólo encuentren en la demagogia sus argumentos. Por supuesto que deseamos que aquellos que suministran bienes y servicios al municipio cobren lo que les corresponde y así hemos exigido que se hiciera en numerosas ocasiones en los últimos años (basta recordar los numerosos debates acerca de las miles y miles de facturas que llegaron al Pleno para ser aprobadas debido a los retrasos en hacerlas efectivas). De nuevo, el despilfarro y el descontrol se encuentran en la base de la nefasta gestión que el PPIA ejerce en nuestro Ayuntamiento, provocando el exponencial endeudamiento que las arcas municipales sufren desde que populares e independientes gobiernan Almansa.
Un prestamo que, esperemos, funcione mejor que la fracasada iniciativa de la Diputación (con el Sr. Núñez a la cabeza) que "facilitó" créditos a los proveedores con la premisa de que serían ellos, los damnificados, quienes tendrían que soportar intereses, avales y gastos ante los bancos. Una iniciativa a la que, en Almansa, no se ha sumado, lógicamente, casi nadie.
MOCIÓN POR EL MANTENIMIENTO DEL PARTIDO JUDICIAL DE ALMANSA