Es cierto que las cosas se pueden analizar de muy distintas maneras. Pero respecto a las continuas modificaciones de crédito del actual equipo de gobierno en esta legislatura, nosotros creemos que sólo cabe una interpretación: el PP y los independientes viven en el continuo y permanente fracaso presupuestario, del que ha de responsabilizarse al concejal de hacienda Sr. Núñez, del PP, y al Sr. López, alcalde por turno del Partido Independiente. Tanto monta, monta tanto uno y otro grupo político en la responsabilidad de la decadencia económica de nuestra ciudad. ¿De qué otra forma cabe definir el hecho de que los dineros públicos continuamente falten en un sitio, se quiten de otro, se consuma compulsivamente en unas áreas o se trasladen gastos de un año a otro agotando, antes de que sea posible invertir un solo céntimo, las partidas previstas? Se presupuesta mal, se gestiona peor y el resultado final es el desbarajuste económico que todos terminamos pagando, muy especialmente los proveedores del municipio. Aunque algunos continúan creyendo que todo se arregla con unas gracias sin gracia, unas palmaditas, fiesta y más fiesta y un derroche de chabacanería.
Casi 600.000 euros (100.000.000 de pesetas, recordemos), son los que este des-gobierno municipal ha necesitado remover en esta ocasión entre unas y otras partidas del presupuesto para ir apañando las cuentas. Lo más llamativo es el destino que se le ha dado a una buena parte de este dinero público. No ha ido a parar al fomento del empleo, o a la creación de oportunidades de trabajo, o a políticas activas contra el desempleo. Para estas cuestiones, ni un céntimo. Los billetes se los ha llevado, una vez más, la fiesta, el pago de los espectáculos de la feria de este año (y algún fleco de la del año pasado, incluso), a los que se han destinado 144.000 euros. Otros 66.000 euros se han ido a la instalación de un ascensor en la nueva guardería construida con los fondos FEIL que, inexplicablemente, no formaba parte del proyecto. Encontramos otros 13.500 euros en el pago del alquiler del cine Presidente (casi un año de atraso), una infraestructura "municipalizada" gracias a la pésima gestión de lo que iba a ser, y ya casi ha sido olvidado, museo Bernabéu y que nos está saliendo excesivamente cara para el escaso uso que se le da. Y así continuamos sumando hasta los seiscientos mil euros que confirman, por enésima vez, la incapacidad de control económico de un equipo de gobierno en desbandada.