Los celíacos también comemos pan, y cada vez más rico. ¿Caro es? pues sí, como cualquier pan gourmet de los que venden los establecimientos más selectos, porque la calidad del pan singlu que comemos actualmente se aproxima mucho a ese nivel, gracias a la diversidad de harinas que empleamos, porque esta diversidad, lejos de planteárnoslo como algo negativo, deberíamos verla como algo positivo que se nos ofrece por una de esas carambolas de la vida. Porque tenemos la oportunidad de comer más casero, y por tanto más sano, más diverso... ¿o no?
El pan que os presento hoy es un pan de típico judío. Los que me conocéis sabéis lo mucho que me gusta probar comida de otros países, y este pan, después de verlo en numerosos sitios por la red, me estaba llamando a gritos para que lo hiciera. Hasta ahora la había hecho con mezclas comerciales, pero dado el nivel del evento de hoy, he querido adaptarla para hacerla con harinas naturales.
Ingredientes:
100g harina de arroz
100g almidón mandioca
70g fécula de patata (marca apta)50g harina de trigo sarraceno (marca apta)
1cta psyllium5g de sal200g líquidos (puede ser todo leche -de vaca o vegetal- ó mitad de leche y mitad de agua)
20g miel10g de levadura fresca50g aceite de oliva virgen extra (y algo más para macerar cebolla)
Cebolla
Semillas de amapola
Elaboración:
1) Disolver la levadura y la miel en los líquidos.
2) Añadir aceite. Mezclar.
3) Añadir harinas (arroz, mandiona, patata y sarraceno) + psyllium. Amasar durante dos minutos.
4) Añadir la sal y seguir amasando unos 15 minutos más.
5) Dejar levar la masa a temperatura ambiente 1 hora, o en frío (hasta que la masa se haga manejable - 2 ó 3 horas- o un mínimo de 12 horas si lo que buscamos es mejorar aroma y sabor del pan).
6) Pasado el primer levado, coger porciones de masa de entre 50-60g, y hacer bolitas con las manos enaceitadas.
7) Dejar levar las bolitas hasta que doblen su volumen, en horno apagado con un recipiente de agua muy caliente que genere vapor.
8) Mientras, poner a macerar en aceite y sal una cebolla cortada en juliana.
9) Una vez levadas las bolitas, aplastarlas con los dedos sólo en la parte centrar, poner en ese hueco la cebolla con su aceite y espolvorear con semillas de amapola.
10) Hornear a 200º durante unos 20 minutos. Si a los 10 minutos vemos que están cogiendo mucho color, bajar la temperatura unos 15º.
El resultado es de un pan crujiente por fuera y esponjoso por dentro.
Se pueden comer solos o para acompañamiento de otros platos. A mí me encantan tal cual, pero con queso brie sólido o en crema ya son pecado mortal.
Tan sólo un aviso: son totalmente adictivos.
¡Que aproveche! ;)