Plinio primeras novelas, de Francisco García Pavón

Publicado el 02 septiembre 2011 por Goizeder Lamariano Martín
Título: Plinio, primeras novelas Autor: Francisco García Pavón Editorial: Rey Lear Año de publicación: 2007Páginas: 261ISBN: 9788493524562

Después de leer Las hermanas coloradas me quedé con ganas de descubrir más tanto del autor como del jefe de la Policía Municipal de Tomelloso (Ciudad Real). Por eso, cuando en la pasada Feria del Libro de Madrid mi chico y yo vimos un libro que incluía las tres primeras novelas que se publicaron de Plinio no nos lo pensamos dos veces y nos lo llevamos a casa. Y ahora por fin, dos meses después de haberlo comprado, le ha tocado el turno a este libro que incluye las novelas Los carros vacíos, El Carnaval y El charco de sangre. Lo primero que tengo que decir de estas novelas es que, al ser anteriores, no están ambientadas durante el franquismo sino en la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) y que su escenario no es Madrid sino Tomelloso. Pero, a pesar de estas diferencias con Las hermanas coloradas, tengo que decir que estas tres novelas me han gustado mucho más. Me han parecido más interesantes y completas, han conseguido captar más mi atención y han logrado atraparme desde el comienzo hasta el final de cada historia.

En Los carros vacíos Manuel González, alias Plinio, y su inseparable compañero de casos, don Lotario, el veterinario del pueblo, tendrán que descubrir quién es el asesino en serie que mata a sus víctimas, todos meloneros, de un único y brutal navajazo en el pecho mientras abandonan Tomelloso después de un día de mercado. Ha pasado un año desde los dos últimos asesinatos y nuevamente, con la llegada de los meloneros, el asesino vuelve a actuar sin que nadie vea o escuche nada. Nadie sabe nada y el pueblo, especialmente los familiares de las víctimas, acosan a Plinio para que haga justicia y encuentre al asesino. Cuando más agobiado está por estas presiones y críticas de sus propios vecinos Plinio conseguirá saber quién es el asesino, descubrimiento que, al menos a mí, me ha sorprendido mucho.El Carnaval es la más larga de las tres novelas y también la más entretenida. Personalmente me ha parecido la mejor de las tres. La que más intriga y misterio aporta. En esta historia Plinio y don Lotario tendrán que resolver dos asesinatos relacionados entre sí y que forman una trama que mezcla la ambición política, económica y social con la pasión amorosa. Los protagonistas de esta historia que se desarrolla a lo largo de dos carnavales consecutivos pertenecen a la familia más importante del pueblo. En su mansión de la calle de la Luz vive doña Carmen, una neurótica obsesionada con su primer amor, y su marido, don Onofre, un hombre que quiere mantener su posición por encima de todo y que lo único que desea es pasar desapercibido.

A este matrimonio les acompañan sus criadas, Joaquinita y Antonia, dos polos opuestos enfrentados desde hace años. Todo el pueblo, desde la policía hasta el veterinario, pasando por el cura o el médico se verán envueltos en estos dos crímenes cuyo misterio se alargará desde un carnaval hasta otro. Desde un año hasta otro. Hasta que finalmente Plinio comprenda que debajo de las máscaras siempre se esconde alguien.

En El charco de sangre lo último que aparece no es el asesino o los motivos del crimen sino el cuerpo, el cadáver. Hasta que lo encuentren, Plinio y don Lotario tendrán que fiarse de lo que les cuenten Andrés el Ciego y las chicas que trabajan en su prostíbulo.

Además de la intriga, el misterio, las preguntas que a simple vista no tienen respuesta, lo que más me ha gustado de estas tres primeras novelas de Plinio es que todos los personajes me han resultado cercanos, creíbles, verosímiles. Y lo mismo me ha ocurrido con el Tomelloso de la dictadura de Primo de Rivera, un pueblo, un mundo rural en el que los señoritos, la gente con poder económico, social y político hacían y deshacían a su antojo. Y, por supuesto, me ha gustado Plinio. Sus quebraderos de cabeza, su inteligencia, su intuición y, por encima de todo, sus pálpitos y su cabezonería. Plinio es un detective, el jefe de la Policía Municipal de Tomelloso, pero por encima de todo es un hombre tranquilo, que sólo quiere vivir en paz con su hija y su mujer, llevarse bien con la gente de su pueblo, con todos, los de arriba y los de abajo. Un hombre al que es imposible no cogerle cariño, un detective peculiar, especial, tierno, inolvidable y entrañable que ni siquiera es capaz de llevar bien el sable.