Calificación: 7,365.
Tráiler de la Película - VOSE
Ficha:
Título Original: Plot for Peace (Complot para la paz).
Directores: Carlos Agulló, Mandy Jacobson.
Guionista: Stephen Smith.
Intérpretes: No hay actores (Documental).
Productor: Mandy Jacobson.
Fotografía: Rita Noriega, Diego Ollivier.
Música: Antony Partos.
Montaje: Carlos Agulló.
Diseño de Producción:
Diseño de Vestuario:
Países: Sudáfrica, Congo, Estados Unidos, Mozambique, Francia, Cuba, Angola.
Lugares de Rodaje: Sudáfrica, Francia, España, Estados Unidos, Cuba, Marruecos, Mozambique, Angola, República del Congo.
Fechas de Rodaje:
Año: 2013.
Duración: 84 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 7 años.
Género: Documental, Histórica, Suspense.
Estreno: 05-12-2013.
Distribuidora: Caramel Films, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película, Sitio Oficial.
Espectadores: 1.004.
Recaudación: 6.892,32 €.
Crítica:
03-01-2014 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA
Canto a la libertad
Hay películas que, de entrada, lo tienen bastante crudo para hallar una cantidad suficiente de público que les permita sobrevivir en la feroz jungla de nuestras carteleras. No hay que engañarse, ahora mismo resulta más arriesgado realizar documentales como el presente que productos como "La leyenda del samurái: 47 Ronin", capaces de acercarse a porciones de público mucho más nutridas. Sin embargo, "Plot for Peace" merece la pena por la nobleza de sus planteamientos y el canto a la libertad que supone.
Filmado con sensibilidad e inusual atención al detalle cotidiano, intervienen toda un serie de personajes decisivos, incluidos Michael Ledeen, Winnie Mandela, Roelof 'Pik' Botha, Odile Biyidi, el general Van Tander y muchos más. Son pequeñas historias que completan una gran historia, de donde nacerá una nueva Sudáfrica. Su pujanza contrasta con la vieja Europa, donde vivimos una especie de parálisis piadosa. Que callen las armas, erradicar el odio racial, fueron las peliagudas empresas emprendidas por Nelson Mandela. Y, al fin, la tolerancia, el respeto, la democracia, la bendita libertad se impusieron en la martirizada nación del cono sur de África, donde ya está permitido pensar lo que se quiera y decir lo que se piensa.
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