Estos dibujos están hechos con una sola pluma estilográfica. Luego se han terminado extendiendo la tinta con pincel de agua, una técnica ya explicada antes en el blog. A veces se aprovecha que está el papel húmedo para añadir algunos trazos y puntos que se difuminarán al extenderse la tinta. Una vez seco, se realzan algunas zonas o se perfilan pequeños detalles con la parte más fina de la pluma.
Las estoy utilizando últimamente para todo lo que dibujo, que no es mucho. Estos bocetos y dibujos son de octubre y noviembre, muchos hechos en la terraza de la tapería Karmen, donde suelo quedarme a comer algunos días, en la esquina de mi colegio. Tengo aburridos a esos árboles de tanto dibujarlos. Ahora están saliendo hojas nuevas a los rosales y los árboles aún no han empezado a perder las hojas. Pronto vendrán los fríos y no se podrá estar en la calle dibujando mientras se toma uno un café.
También mi amigo José Lorenzo Suárez, en Buenos Aires, tan lejos en el mapa, y tan cerca en aficiones e intereses, me sugiere fórmulas, con nogalinas o con tanino de quebracho. También sulfato ferroso, como añade Carlos ahora y hace siglos en monasterios como el de San Odón de la Muela... Para Lorenzo tengo pendiente un artículo sobre los maravillosos dibujos de Alejandro Sirio, que conocí gracias a un libro antiguo que él me regaló. Un abrazo desde aquí, amigo.