El poblado minero de Aldea Moret en Cáceres ya era un Bien de Interés Cultural, su declaración oficial, llegó sin embargo, en un momento crucial para la ciudad.
En el poblado viven actualmente varias familias que suman alrededor de veinte vecinos. Muchas de las casas, construidas a finales del siglo XIX, fueron demolidas progresivamente una vez que se quedaban vacías. Las que hoy siguen en pie, por lo tanto, necesitan una importante rehabilitación, a la que se destinarán más recursos a partir del reciente nombramiento, precisamente una de las cuestiones esenciales que se reivindicaron desde la plataforma.El Consejo de Gobierno celebrado recientemente por la Junta de Extremadura acordó declarar Bien de Interés Cultural y concretar su delimitación a este conjunto, que "constituye un relevante ejemplo de alto valor testimonial y de singularidad arquitectónica".Hace más de una década, las Minas de Aldea Moret, que ocupan un lugar crucial del poblado, constituyen uno de los 49 bienes industriales catalogados en España. Este emplazamiento histórico figura en el Plan Nacional de Patrimonio Industrial puesto en marcha por la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales precisamente para conservarlos, preservarlos y ponerlos en valor turístico, social y cultural.
Estepoblado con sus edificaciones, oficinas, pozos, galerías, viviendas, minas y almacenes, "configura una muestra coherente y completa de una actividad industrial extractiva de la fosforita, en la que se conservan todos los componentes materiales y funcionales que hacen fehaciente su singularidad.
Con esta declaración está cada vez más cerca el propósito de que el Centro de Conocimiento AldeaLab C3 si sitúe como nuevo paradigma de los espacios de alto valor añadido, en el que lo nuevo renace de un importante legado histórico relacionado con la arqueología industrial y la minería.