Javier Ruíz nos presenta el punto de vista masculino de los hombres que protagonizan las novelas románticas que atrapan a las lectoras de todo el mundo
Por: Tania Baeza
La idea nació un día por la tarde en que iba escuchando la radio en el coche. En el programa que estaba escuchando entrevistaron a un coach que se había especializado en atender a “niños ricos” y descarriados. Empecé a plantearme que problemas puede tener esta clase de cliente, cual serían sus motivaciones…
Aparte yo mismo he conocido a lo largo de mi vida gente que esta dentro de ese perfil. Me pareció que era una historia digna de contarse.
¿Qué se encontrarán los lectores que se adentren en sus páginas?
Se encontrarán sexo, lujo, frivolidad, amor verdadero… y una historia de un viaje; pero un viaje emocional. El viaje del protagonista desde su vida actual de despreocupación, consumismo y sexo hacia la madurez y al descubrimiento de la responsabilidad y del amor.
Pobre niño rico, ¿es un libro apto para todos los lectores o pensaba en un prototipo de lector cuando estaba escribiéndola?
Obviamente no es apto para todos los públicos más que nada por su contenido explícito; pero podría decirse que no he pensado en nadie en particular al contar la historia. Todos podemos sentirnos reflejados en el camino que va haciendo el protagonista.
La novela cuenta la historia de un hombre maduro, con dinero al que le gustan las mujeres. ¿Ha llegado el momento de conocer la visión de los hombres en las novelas de corte más erótico, por decirlo de algún modo?
Volviendo a la parte creativa, ¿Cuánto tiempo le llevó escribir la historia?
Tardé aproximadamente un año. La idea la tenía muy clara pero no siempre puedo sacar tiempo para escribir y aparte siempre hay bloqueos creativos y partes de la historia que te cuesta contar.
Cuando comenzó a redactar la historia, ¿tenía todo el desarrollo claro o los personajes fueron tomando sus decisiones al avanzar la trama?
Lo único que tenía claro era precisamente el dibujo de los personajes y su forma de ser pero la historia no la tenía totalmente definida. Las cosas fueron sucediendo sin más y había cosas que en parte podría decirse que pedían los propios personajes.
Para la creación de los personajes, ¿utilizó elementos autobiográficos o de amigos que puedan verse reflejados?
Mentiría si digo que no. Hay anécdotas que “casi” sucedieron como en el libro y hay personajes que en realidad son como la “perfecta mezcla imposible” entre dos personas reales.
Es una historia real y he tenido que partir de una base de realidad.
El título que ha dado a su novela es de los que llaman la atención cuando te mueves entre los estantes de una librería. ¿Tuvo claro desde el principio que la novela se llamaría Pobre niño rico?
¡Que va! De hecho el título es lo último que decido en un libro. Nace la historia y luego la desarrollo. Cuando terminé el libro la verdad es que el título me pareció que tenía gracia así que…así lo puse.
Su novela ha sido publicada por Luhu Editorial. ¿Fue la primera editorial con la que contactó?
Si; ya había trabajado con ellos y aparte los conozco desde hace un tiempo por que han publicado a Miguel Lázaro; un gran escritor y amigo. La verdad es que ni pensé en otras opciones. Les conozco y me gusta como trabajan.
¿Cómo está siendo colaborar con ellos?
Es un placer. Son una editorial joven, llena de ilusiones, ideales y proyectos. En cierto sentido son como los escritores a los que publican, gente que esta empezando y tiene ganas de comerse el mundo. Cada vez que asisto a una presentación de un compañero de la editorial es lo que siento; pasión, y esa pasión es lo que más me gusta de la editorial.
¿Tienen alguna estrategia promocional para conseguir que su obra destaque entre la multitud de lanzamientos semanales?
La verdad es que me confieso bastante torpe en el manejo de las redes sociales, tan importantes hoy en día en la promoción de libros, así que mi mayor esperanza es el boca a boca. Aparte en breve me pondré en contacto con alguna librería para ver si pueden vender mi novela.
Suponemos que está recibiendo comentarios de los lectores. De todo lo que ha podido escuchar o leer, ¿qué es lo que más le ha gustado?
Si; en general ha gustado bastante. Todos destacan que es una obra fácil de leer, entretenida y sin puntos muertos. Aparte muchos me han dicho que se ve una clara evolución en el protagonista y es eso precisamente lo que buscaba conseguir así que estoy encantado.
Y, en el caso de que haya habido o pueda haber alguna crítica negativa, ¿cómo las enfrenta?
Me gustan las críticas negativas, por que me hacen crecer. Yo soy el primero que es consciente de que debo mejorar muchas cosas. Siempre digo que mi éxito es que la segunda novela sea mejor que la primera y así sucesivamente.
Se que estoy aún lejos de escribir lo bien que puedo llegar a escribir. Escribir es un oficio, que como cualquier otro se va adquiriendo con el tiempo.
Ahora hablamos un poco de usted como lector. ¿Le gusta sumergirse en todo tipo de historias o tiene un género que le atrae especialmente?
Hubo una época en que casi consumía exclusivamente ensayo. Quería aprender y me parecía la mejor forma de hacerlo.
Ahora consumo toda clase de libros; pero reconozco que me cuesta leer novelas demasiado dramáticas, con historias demasiado truculentas. Soy muy aficionado al género policíaco, la ciencia ficción y la novela histórica, aunque siempre saco tiempo para alguna novela, que al igual que en la mía relate un viaje emocional.
¿Hay algún libro que le haya marcado especialmente?
Tokio Blues, El Guardián Entre El Centeno, y las novelas de Chandler como El Sueño Eterno.
De hecho mi novela en cierto sentido esta inspirada en El Guardian Entre el Centeno. El protagonista también un chico buscando su sitio.
¿Podría hablarnos de los escritores que le han influenciado?
Me encantan las novelas de Murakamy. Le admiro muchísimo.
Por otro lado también he descubierto no hace mucho a Chandler. Me “flipa” lo bien que perfiló el personaje inmortal de Philip Marlowe.
Aparte de estos admiro la exquisitez técnica de Nabokov y García Márquez. Me parece imposible escribir mejor que ellos.
¿Notarán los lectores esa influencia en su estilo como escritor?
Ojala. Se podría decir que estoy en pleno proceso de búsqueda de mi propia voz, de mi propio estilo.
Yo creo que sigo mucho, aun sin ser consciente, los pasos de Murakamy. Me alucinan sus diálogos y su forma de trabajar con las emociones de los personajes.
Sin querer ser reiterativo, Tokio Blues. Para mi es de las mejores novelas de siempre. Tiene una tenia exquisita, un desarrollo emocional tremendo de los personajes, amor, drama, realismo mágico…lo tiene todo.
Y, para acabar, ¿podría adelantarnos algo de sus nuevos proyectos literarios?
Por supuesto. Estoy empezando otra novela que no tendrá nada que ver con esta. Será una novela fantástica aunque contendrá una metáfora política bastante interesante y que hará reflexionar al lector. También barajo otras historias (siempre estoy ideando posibles tramas para futuras novelas) pero estoy cerca de esa fase en que ya hay que acabar el libro por que llevas más andado que camino por desandar.
¡