Estoy hablando de una parte de Chad en la que la hambruna hace necesario que las mujeres se internen en los áridos parajes y sigan en horas tempranas de las mañanas la hilera de hormigas, para dar con el nido de la reina y robar el alimento que van almacenando estos insectos para sus tiempos difíciles.
En México no hemos llegado a esos extremos, pero con el nivel de desgobierno que nos aqueja es factible que lleguemos a eso en unos cuantos años.
Dirán que soy extremista, pero lo que pasa en Chad parece sacado de un libro de pesadillas, y es desgraciadamente la realidad de esas gentes, donde el 80% de los habitantes viven en la pobreza extrema.
¿Nos vamos a quedar de brazos cruzados para que eso no suceda en nuestro país?