Poco a Poco...

Por Sory
Sigo embarcada en este mundo quirúrgico, del que intento aprender todo lo posible, lo más rápido que puedo. Lo intento porque eso me hace estar más tranquila, porque poco a poco voy entendiendo algunas cosas, que de momento son una minoría, pero sobre todo, porque haciéndolo me siento un poco menos inútil. Y es que la sensación de estar a años luz de mis mayores creo que no desaparecerá en muchos años...
Esta mañana estaba programada en el parte de quirófano. Dos tiroides. Ayer por la tarde me entretuve grabándome a mi misma mientras leía el capítulo del Sabiston sobre el abordaje del tiroides. Así que de camino al trabajo he ido escuchándome a mi misma (quien necesita música) repasando paso a paso lo que iba a ver. Aún así, en quirófano me resulta aún difícil distinguir los infinitos tonos de rojo, rosado o asalmonado que conforman cada tejido... Con lo maravillosamente bien que se distinguen en los atlas...
Bueno, hoy he aprendido a ver las paratiroides... Que son un poco como los kikos, esos que se comen saladitos, pero un poquito más rojas (creo que algún día escribiré un libro sobre descripciones anatómicas contemporáneas, jejeje)... He visto los nervios recurrentes, pero creo que si los tuviera que encontrar yo sola nunca habría dado con ellos, por suerte esta mañana he tenido buenos maestros, que me iban enseñando lo que hacían. Y es que el quirófano en algunos adjuntos tiene un efecto de bálsamo, que hace salga su vena docente y sean capaces de mantener la calma en situaciones de tensión, mientras controlan el campo quirúrgico y además te explican su manera de hacer las cosas y su porqué.
Para acabar la mañana hemos tenido un poco de busca, atendiendo las urgencias. Por suerte hemos contado con la ayuda de nuestro erre tres, que aún saliente de guardia ha cuidado de nosotros hasta que ha acabado nuestra jornada. Cortés, educado, buena persona y excelente profesional. Vamos, que yo firmaría por poder compararme a él en unos años.
Luego hemos dedicado parte de la tarde a preparar la sesión de mañana, dónde se plantean los casos que se van a operar la semana que viene, y que se supone función del R1. Con la ayuda de mi co-erre, rotante de uro, hemos acabado a eso de las 5 de la tarde y es que el trabajo en equipo, además de ser más efectivo es mucho más agradable.
Intentaré sacar algo de tiempo para contaros más...