El principal cambio es que el grupo de chorlitejo grande Charadrius hiaticula ha subido a unas 41 aves, recogiendo quizá aves de zonas cercanas que se van desplazando poco a poco, y que en Bañugues encuentran un lugar adecuado para sedimentar. Otra novedad es la aparición de un joven de aguja colipinta Limosa lapponica. En esta foto podemos ver al joven de aguja junto con un adulto en plumaje invernal de chorlitejo grande.
En cuanto al grupillo de correlimos continúa el correlimos zarapitín Calidris ferruginea, que ya lleva unos 10 días en la playa, además de 2 correlimos tridáctilos Calidris alba y 7 correlimos comunes Calidris alpina. De estos últimos destaca un juvenil ya con la muda a plumaje invernal muy avanzada, en contraste con sus compañeros.
Además, continúan los escasos vuelvepiedras y andarríos chicos dispersos por las rocas.