Se podarán árboles de sombra, setos activos y arbustos.
A la hora de realizar la poda debemos saber que las coniferas y algunos ejemplares de hoja perenne no tienen capacidad de recuperación, es el caso de la magnolia.
Este tipo de árboles no deben ser podados para evitar deformaciones que producirán cambios en el porte, con el consiguiente deterioro de la belleza.
Las fuchsias y los pelargonios
Estas dos especies tienen comportamientos parecidos y ambas pueden arraigar a partir de esquejes cortados en primavera u otoño. Ambas son sumamente sensibles a las temperaturas bajas, provocando su traslado a invernaderos en lugares fríos o su protección con plásticos en zonas donde el período de heladas sea relativamente corto.