¿Podemos arreglar esto?

Publicado el 01 marzo 2010 por Basseta
Un pesimista contestaría inmediatamente "¡Esto no tiene arreglo!"
Pero los optimistas con dinero de los demás dicen "Esto solo lo arreglamos entre todos" y se quedan tan panchos. Me suena de crisis anteriores aquello de "apretarse el cinturón"; otra vez apelando a ese falso sentimiento de comunidad cuando llega una crisis económica.
Y yo digo que habría que empezar por aclarar o definir el término "Esto". Qué se supone que es "esto" que hay que arreglar. Imagino que es como cuando uno dice "la cosa está mal", pero ¿qué es la "cosa"? ¿alguien puede definir exactamente lo que ha ocurrido?
Luego está el uso del verbo "arreglar", como si de un pinchazo se tratase. Si cinco amigos van en un coche y pinchan la rueda, siempre hay uno que dice a los demás "¡esto lo arreglamos entre todos!", porque en el fondo no está seguro de poder hacerlo solo. Sin embargo, dar trabajo a cuatro millones de parados va a necesitar algo más que una inyección de moral colectiva aderezada de espíritu de superación (que tampoco viene mal).
Y para terminar, me repatea que se pluralice y que se nos cargue a "todos" la tarea de arreglar la "cosa" esa que han desarreglado unos cuantos especuladores que se saltaron a la torera las reglas del libre mercado, tan sacrosantas y maravillosas ellas. Mientras, los grandes directivos de la Banca siguen manteniendo sus privilegios, sus primas. Mientras, las Cajas acabarán endosando al ICO sus activos tóxicos si no quiebran antes. Parece una obviedad pero alguien debería aclarar que no todos tenemos los mismos intereses económicos ni tenemos el mismo papel. A veces podemos remar en la misma dirección, pero otras veces tenemos que ir por libre e, incluso, a veces tenemos intereses totalmente contrapuestos.
No quiero parecer un pesimista a ultranza, lo que ocurre es que no me gusta que me coman el tarro con campañas de marketing de diseño. ¿Quién hay detrás de esto? Leo en un blog que se trata de una campaña publicitaria iniciada por Jaime de Andrés, responsable de publicidad corporativa de Telefónica junto a Javier Gómez Navarro (ex ministro de comercio y actual presidente del Consejo Superior de Cámaras), el economista Guillermo de la Dehesa y los abogados Antonio Garrigues Walker y Miquel Roca.
"Es una llamada a la sociedad civil para que se movilice", explicaron los responables de la iniciativa, que durará dos meses, con spots en televisión, inserciones en prensa y cartelería exterior. En total, el coste de la campaña será de cuatro millones de euros que han puesto, de la mano de la Fundación Confianza,  las Cámaras de comercio, la patronal de las grandes empresas constructoras (Seopan) y un buen número de grandes empresas (Telefónica, Iberia, El Corte Inglés, BBVA, Santander, La Caixa, Caja Madrid, Repsol, Cepsa, Endesa, Iberdrola, Mapfre, Abertis, Mercadona, Indra, Renfe y Red Eléctrica), que juntas han obtenido unos beneficios superiores a 50.000 millones de euros en el 2009.
O sea, que se trata de una campaña publicitaria sufragada por buena parte de los que nos han llevado a esta crisis, como las empresas constructoras o los bancos que han dado alegres préstamos a la locura del ladrillo. Ellos nos piden un esfuercito más. ¿Se referirá a que salgamos de una vez a la calle a pedir que con nuestro dinero no se financie a los bancos? ¿O se refiere a que pidamos prestamos e hipotecas y nos pongamos a comprar y gastar? En la propia página web del proyecto hay una sección de “buenas noticias”, y hay dos que dan alguna pista: "Ya compramos más" ( (en el cuarto trimestre del 2009 el gasto en consumo final de los hogares españoles pasa del -5,0% al -3,5%) y “El número de viviendas hipotecadas crece por primera vez en dos años y medio".
Nuevamente pensando en incentivar el consumo como solución. Nada de reflexionar sobre el sistema, nada de replantear viejos esquemas que ya no sirven, ... y de momento está teniendo éxito: en el grupo de Facebook hay casi 27.000 personas que se lo han tragado.