“Lo tenía todo, y soñaba con perderlo todo, más a menudo de lo que alguna vez admitiría, incluso a mí misma”
Voy a ser sincera, la única razón por la que leí este libro fue porque su portada me parecía bonita. Al final la historia terminó sorprendiéndome gratamente por lo bonita que resultó.
“Desde el momento en que te conocí, hiciste mi mundo fuera más brillante”Estos dos personajes son sin duda muy especiales para mí, se me hicieron muy reales. Desde el principio estaba deseosa por saber más de ello, quería encerrarme en las páginas del libro y explorar junto a ellos esa rara conexión que se formó la primera noche que Sam se atrevió a hablarle. Sam es un chico bueno en toda la extensión de la palabra, no puede evitar preocuparse, al haber sufrido tantas pérdidas en su vida siempre está tratando de salvar a los demás. Se me hace lindo esto, no todos los días nos cruzamos con una persona que se preocupa por el bienestar de un desconocido… la mayor parte del tiempo seguimos de largo sin saber que esa persona que está allí colgando del borde de un puente –aunque sea en sentido metafórico- pueda realmente saltar. “No soy perfecto y te agradecería si pudiéramos fingir que tampoco lo eres tú”
“¿Podemos encontrar una razón para aguantar cuando la vida constantemente nos tira hacia abajo?”De los personajes secundarios aunque todos tienen una buena participación el que más llamó mi atención fue Henry Alexander, el mejor amigo de Leeve que se preocupa y cuida de ella en todo momento. Estoy deseosa por leer su historia, sé que este es un personaje que todavía tiene mucho por decir. The fall up es la historia de dos personas que se encuentran en un punto bajo de su vida, pero que juntas consiguen la fuerza necesaria para comenzar el ascenso. Una historia de amor y esperanza que te enamorará desde sus primeras páginas. <3
Nacida y criada en Savannah, Georgia, Aly Martínez es una ama de casa a cuatro alocados niños menores de cinco años incluyendo un par de gemelos. Actualmente vive en Chicago, ella pasa el poco tiempo libre que ha de leer cualquier cosa y todo lo que ella puede tener en sus manos, de preferencia con una copa de vino a su lado.
Después de un poco de aliento de sus amigos, Aly decidió añadir "autor" a su creciente lista de títulos de trabajo. Así que coge una copa de Chardonnay, o una botella si estás saliendo con Aly, y reunirse con ella a bordo del tren loco que ella llama vida.
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