Podemos (III)

Publicado el 30 junio 2014 por Romanas
Cospedal insta a la Fiscalía a actuar contra Pablo Iglesias. (Público, hoy) La consigna quizá sea la más severa que nunca haya dado el Jefe: “hay que acabar con Podemos ya que, si no, ellos acabarán con nosotros”. Otra vez, una más, ese ángel custodio mío, futbolín, ha traído por aquí un vídeo, en el que ese otro ángel terrible, Pablo Iglesias, nos muestra cómo se ha visto obligado a salir a explicar algo cuya necesidad de explicación era absolutamente inexistente. Ese cínico increíble que es González Pons, sí, aquel que prometió solemnemente que cuando ellos gobernaran crearían ni más ni menos que 3.000.000 de puestos de trabajo y lo que han hecho es añadir un millón de parados más en apenas 2 años, y esa legión de criminales  del pensamiento y de la palabra que es casi toda la canallesca prensa nacional, se han echado sobre él diciendo que había justificado los crímenes de Eta. Acabo de decir que Pablo Iglesias es un ángel terrible y lo es porque es un ángel auténtico, ya saben ustedes que, para mí, los heraldos de la verdad son los poetas y Rainer María Rilke, en las Elegías de Duïno o en los Sonetos a Orfeo, dijo aquello de ¿quién, si yo gritara, me escucharía entre la jerarquía de los ángeles? Todo ángel es terrible. Y lo son porque siempre que actúan algo enorme se produce en algún sitio: cuando el ángel levantó el séptimo sello, se hizo un silencio como de media hora, preámbulo del Apocalipsis. ¿Puede imaginarse un apocalipsis mayor que el que ahora sufrimos, con sus jinetes absolutamente desatados, sin ninguna clase de control, y con las pobres gentes de este pobre mundo sin ninguna clase de defensa? Y Podemos lo intenta con todas sus fuerzas, tantas que a mi me aflige sobremanera el canallesco espectáculo de esas hienas hambrientas de despojos o esas gaviotas carroñeras con sus caras descompuestas por el miedo a que se les acabe la pitanza. Nunca nadie se había enfrentado a una tarea semejante. Todo, absolutamente todo lo que dice este Pablo Iglesias es esgrimido contra él sea como sea. Veamos: PI dijo, en su conferencia del Ritz, que el fenómeno Eta tenía una explicación política. Toda, absolutamente toda la prensa nacional, no leo la internacional,  se le ha tirado al cuello intentando estrangularle con esas 5 palabras. Los manipuladores lo tenían fácil, muy fácil, sustituir la palabra “explicación” por la de “justificación”. Justificar, etimológicamente, significa que lo que se hace está ajustado a Derecho, el famoso “ius”. Explicar, según el drac, significa: explicar. (Del lat. explicare). 5. tr. Dar a conocer la causa o motivo de algo. Ex-plico: fuera del plico:pliego, carpeta, archivo. No hay nada en el mundo que no tenga su explicación, aunque algunas veces nosotros no seamos capaces de alcanzarla y comprenderla. Y, si me apuran, yo identificaría explicación con causa. No hay nada en el mundo que no tenga causa. Es por ello, que PI habla con tanta prudencia, tan cautelosamente, porque sabe que todo lo que diga, absolutamente todo, no es que podrá, es que será utilizado en su contra. Tal vez, la única solución ante una expectación tan canallesca sea el silencio, pero entonces, el propio profeta acabaría despareciendo en la niebla, que es, precisamente, lo que pretenden sus universales enemigos.