La pérdida de votos y el declive están siendo mal digeridos por Podemos, un partido acostumbrado a crecer y s triunfar desde que nació. Sin embargo, Podemos debe contemplar su actual declive como una oportunidad para corregir el rumbo y recuperar las conexiones perdidas con los españoles indignados y con el anhelo de regeneración de la sociedad española. Enfrentarse a Ciudadanos creyendo que le arrebata votos es un error porque Ciudadanos también representa, a los ojos de los españoles, una nueva forma de hacer política.
En lugar de revolverse contra Ciudadanos, Podemos debería asumir que la principal causa de su retroceso y del éxito del partido de Albert Rivera es que las propuestas de cambio de Ciudadanos no dan miedo a los españoles y las de Podemos si. El enemigo fue y sigue siendo el bipartidismo.
Los grandes errores que han hecho retroceder a Podemos han sido su excesivo alineamiento con posiciones de izquierda muy desprestigiadas y caducadas, sobre todo con el pensamiento populista y marxista, su radicalismo y sus recientes coqueteos con el poder socialista andaluz.
Ciudadanos busca el espacio de centro derecha en España y recoger la desafección manifiesta entre los seguidores del PP, un partido que ha logrado el milagro de cabrear a todo el mundo, incluido a los suyos. También buscan votos en el PSOE más conservador.
Tanto Podemis como Ciudadanos ganaran votos y serán partidos ganadores si se enfrentan a lo que representan el PP, el PSOE, IU y los nacionalistas, artífices y responsables de la España sucia e injusta que repugna al grueso de la ciudadanía.
El partido de Pablo Iglesias está recurriendo a sus canales de comunicación habituales para movilizar a los suyos frente al auge de Ciudadanos. En concreto, en Plaza Podemos, han impulsado un “pásalo”, similar al que se llevó a cabo en la jornada de reflexión de las generales de 2004... pero ahora en contra de C´s.
Les acusan de corruptos y de tener cuentas en Suiza.
Inmenso error que en lugar de relanzar a Podemos le hará retroceder mas porque el ciudadano no quiere asistir a luchas fratricidas entre nuevos partidos que aspiran a sustituir a los vieos que se han corrompido, sino cooperación entre ellos para regenerar la vida política y relanzar España.