Para Keynes la eficacia marginal del capital era una cuestión de expectativas, de tal modo que el cambiante humor de la comunidad empresarial podría contrarrestar incluso unos bajos tipos de interés favorables a la inversión…y ni los empresarios han visto claro el panorama futuro a la hora de invertir, crear empleo, producir y vender, para que los consumidores con renta suficiente puedan comprar sus productos… ni los ciudadanos han valorado en positivo los maravillosos cambios propuestos por los programas electorales de los nuevos políticos.Ya saben el dicho: “más vale lo malo conocido que lo nuevo por conocer” …Sólo Unidos Podemos (UP) era partidario de aumentar decididamente el gasto público (60.000 millones más durante la próxima legislatura), para lo cual proponía derogar el artículo 135 de la Constitución sobre el control del déficit.Es obvio que si gobernara Podemos, todos los cambios impositivos propuestos deprimirían la confianza empresarial (están muy cómodos pagando poco…)Si además añadimos la política del miedo sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones…¡Ya tenemos claro las razones del descalabro electoral de Unidos Podemos!Cuando John Maynard Keynes publicó su Teoría General el mundo estaba sufriendo todavía el masivo desempleo de la gran depresión. La desilusión era total respecto a un orden económico que dejaba a tantos hombres sin trabajo.En esta obra escribe: “Los principales inconvenientes de la sociedad económica en que vivimos son su incapacidad para procurar la ocupación plena y su arbitraria y desigual distribución de la riqueza y de los ingresos”.Y ante tal diagnóstico era el Estado el encargado de lograr el pleno empleo: incrementando el gasto, manteniendo bajas tasas de interés para alentar la inversión, reformando el sistema fiscal, mejorando la distribución del ingreso y regulando el comercio exterior.Keynes es la verdadera solución, pero el miedo al cambio ha asustado a los votantes.No han sabido transmitir el verdadero keynesianismo.Ya lo decía San Ignacio de Loyola: “En tiempos de tribulación no hacer mudanza”
Mark de Zabaleta