Así es el título del libro que estoy leyendo. Y dos frases figuran en su portada: “Cuando cambias tu mente, cambia tu vida”. “La curación está en tu interior”. El autor es psicólogo, pedagogo y escritor. Bernabé Tierno.
Como ya se me hizo costumbre cada vez que leo un libro, compartiré mis impresiones cuando lo termine. Pero ahora quería compartirles algunos pensamientos que voy haciendo en relación a lo que leo, y a otros temas investigados.
Bernabé Tierno hace su análisis desde la psicología y la medicina. Peter Senge habla de Modelos Mentales. Jung de Percepciones. Stephen Covey de Paradigmas. Pero el mensaje es muy similar en cada caso, desde diferentes dimensiones tal vez.
¿Qué tienen en común estos conceptos? Todos apuntan a ayudarnos a tomar conciencia por un lado, y darnos un mensaje esperanzador por otro.
Tomar conciencia de que en un nivel no consciente tenemos una especie de “chip” (neuronas, mente, experiencia, valores, etc) que hace que veamos al mundo de una manera determinada. Este chip nos lleva a interpretar los acontecimientos, las decisiones, las personas, de una forma determinada. Ya comentábamos algo de esto al hablar de percepciones. Los interesados podrán revisarlo en publicaciones anteriores.
Al hacernos conscientes de que llevamos este chip podemos sacar provecho de ello. En las relaciones con los demás, por ejemplo, nos ayudará a ser más abiertos, a considerar otros puntos de vista.
El ser conscientes de la existencia de este chip en nosotros, nos brindará la opción de modificarlo si lo creemos conveniente. ¡Sí, el mensaje esperanzador es que puede adiestrarse!!
Bernabé enfoca su libro en la importancia de adiestrar nuestra mente hacia actitudes positivas. “Si aprendemos a educar nuestra mente, las emociones que generará siempre serán positivas, lo cual nos permitirá gozar de una buena salud física y mental”. No somos esclavos de nuestra mente, de nuestras percepciones o paradigmas. No estamos predeterminados por ellos. La mayoría de los acontecimientos no podemos modificarlos, pero sí nuestra actitud hacia ellos. “La mente es un poderoso control de mandos que dirige nuestra vida. Un día gris puede ser un poderoso día de otoño o un aciago día lluvioso, depende de nuestros pensamientos”.
Así que si tu sentimiento es de fracaso, de decepción, de “ya no puedo”, “lo intenté un millón de veces”…¿porqué no haces la prueba de modificar tus pensamientos? No es fácil, pero puedes empezar por hacer un listado de frases positivas para tu día a día. Por ejemplo, hoy me levanté, miré a la ventana y pensé “maldita primavera ¿cuándo dejará de llover y de hacer frío?”. Pero enseguida opté por modificar mi actitud y pensar “Qué buen día para escribir en el blog y dedicarme tranquila a los quehaceres del hogar”. No fue espontáneo. Tuve que sentarme unos minutos y pensar. “Voy a cambiar mi actitud, así no puede ser. ¿Para qué puede ser bueno este tiempo lluvioso?” Y una vez que encontré actividades que me atraían, tuve que repetir un par de veces para mis adentros “¡qué buen día para hacer estas cosas!”. Luego, manos a la obra.
Claro, hay que ejercitarse. Pero tampoco es tan complicado, y los primeros grandes beneficiados, somos nosotros mismos. Podemos palpar los resultados apenas iniciamos los primeros intentos. Te la tienes que creer. Toma un par de momentos al día para relajarte y reflexionar qué pensamiento quieres modificar. Y repítelo, en voz alta si fuera necesario. “Esta vez lo lograré”. “Qué feliz que soy”. “Voy a aprovechar esto cueste lo que cueste”… o lo que sea que necesites tú.
La invitación está hecha. Ahora depente de tí. ¡Ánimo!
“El que puede cambiar sus pensamientos puede cambiar su destino.” (S. Crane)