Obviamente, no voy a ser yo quien diga que los responsables de la candidatura sean culpables, pero cuando a uno ya lo le extrañan para nada estas noticias, es que, desgraciadamente, ya me he acostumbrado al olor fétido que, desde hace ya muchos años, envuelve al mundo del fútbol. Y cuando se llega a este punto, mucho me temo que ha llegado el momento en el que todos los que organizan este cotarro se lo piensen, y mucho. Tampoco pretendo decir que hubo sobornos, pero muchos de los que seguimos el fútbol no vimos con demasiados buenos ojos la elección de este país como organizador de un evento de estas características, principalmente por las razones expuestas en el primer párrafo. Ya entonces, no pocos alzaron su voz y criticaron esta decisión, argumentando que hubiese sido mucho mejor la elección de un país con una mayor tradición futbolística, de los cuales hay a patadas, principalmente en Latinoamérica y en Europa. Incluso se barajó la posibilidad, hace algunos meses, de que este Mundial se celebrase en invierno, obligando a las diferentes Ligas, por lo menos a las de los países clasificados, a un parón de varias semanas en épocas navideñas.
Según reza esta noticia, en el caso de demostrarse que hubo sobornos, no se descarta una nueva votación para el Mundial de ese año (el citado 2022). Personalmente creo que la cosa no cambiará. A lo sumo, se dirá que hay indicios, pero ninguna prueba sólida, aunque, por el bien del fútbol, espero que las personas implicadas, en el caso de que hubiese habido fraude, paguen por lo que hicieron, aunque, en el fondo, Qatar es un país que nunca debería haber salido ganador, aunque teniendo en cuenta el importante reclamo de la millonada que suele mover el petróleo en aquella zona, tampoco es de extrañar que saliese victorioso, y aunque puedo estar de acuerdo en organizar eventos deportivos en determinadas zonas del mundo, también soy de los que piensa que eventos tan importantes no se los puedes dar a cualquiera para que los organice.
Por otro lado, y como era de esperar, desde el país elegido se niegan todas las acusaciones, lo cual es lo habitual en estos casos: negar la mayor hasta que llega el momento en el que tienes que acabar reconociendo que se hizo algo mal. Pero acabe pasando lo que acabe pasando, será simplemente un punto más en la crónica negra del fútbol.