¿Podrás perdonarme algún día? es la primera sorpresa cinematográfica del año. Una divertida comedia triste sobre perdedores inolvidables. Está nominada a tres premios Oscar, empezando por el de mejor actriz, para Melissa McCarthy; el de actor de reparto para Richard E. Grant; y el de guión original, firmado por Nicole Holofcener y Jeff Whitty. Es el segundo largometraje de la directora Marielle Heller, que debutó con la estupenda, pero poco vista, Diary of a Teenage Girl (2015) -película a recuperar- uncoming of age atípico, feminista, sexual y bohemio, de espíritu literario. Aquella película y la que nos ocupa, pueden reducirse a premisas similares: mujeres enfrentadas a la vida, peleadas con todo, que intentan expresarse a través de la creación artística. La diferencia es que estos dos personajes se encuentran en momentos vitales opuestos. Si la joven Minnie (Bel Powley) despertaba a la vida adulta, aquí, la escritora Lee Israel (Melissa McCarthy) está de vuelta de todo. ¿Podrás perdonarme algún día?, basada en una historia real, se ocupa de ese momento de la existencia en el que los sueños no se han cumplido, las relaciones se han roto, los amigos se han marchado. Lo maravilloso del film es precisamente su honestidad en el retrato de Lee, en ese momento de fracaso: es una desagradable y alcohólica escritora, convencida de que merece más. ¿No lo creemos todos? Pocas veces se encuentra a un personaje así de bien construido, definido en sus defectos, en sus dudas, en su miedo a la vida. Melissa McCarthy ha tenido en Lee Israel el papel perfecto al que da vida con rostro de expresión vulnerable. Resulta refrescante encontrar un personaje cinematográfico que no se supera, que no crece -creo que hay un significativo plano de una estatua de Peter Pan en un parque neoyorquino- y que no nos da ninguna lección. Por el contrario, lo que recibimos es consuelo ante la constatación de que todos somos imperfectos. Mucho. A la protagonista le da la réplica otro individuo memorable, aunque menos original, como el Jack Hock al que da vida el también nominado Richard E. Grant. Estos dos seres defectuosos forman una pareja emocionante de perdedores sin remedio. ¿Podrás perdonarme algún día? es una historia de amor por los libros, de encontrar sentido a la existencia en la creación, de buscar la propia voz, y sobre todo, de conectar, torpemente, sí, con otro ser humano. No dejéis de verla.