¿Podrían el café y el chocolate aumentar la inteligencia? Lo que revela la investigación

Publicado el 28 diciembre 2019 por Carlosgu82

El Café y el cacao coinciden en correlación química con la salud del cerebro.
Cuando pensamos en cualquier químico, que el café y el cacao tienen en común, la cafeína es lo que viene a la mente. Tendemos a agrupar todos los beneficios del café en la cafeína, y con el cacao o el chocolate, podemos recordar diferentes informes sobre los flavonoides. Sin embargo, ambos tienen otras sustancias químicas que han demostrado aumentar nuestra capacidad cognitiva y proteger nuestro cerebro.

El café contiene 6 ingredientes activos que contribuyen de manera diferente a la salud de nuestro cerebro. La cafeína es solo una de ellas. Los 6 productos químicos son:

1 – Cafeína:
Contiene un alcaloide llamado metilxantina. Se cree que este químico en la cafeína interrumpe los receptores de adenosina o los receptores que nos dicen cuándo irnos a dormir. Esta interrupción proviene del sistema nervioso central. De hecho, es lo que proporciona un estado de alerta temporal, concentración y mejor memoria después de beber una taza de café. Esta interrupción también permite que la dopamina permanezca en el sistema por más tiempo, lo que nos proporciona una dosis constante de sentirse bien. Sin embargo, cuando una persona toma demasiado café, esto le produce irritabilidad y nerviosismo.

2 – Ácido clorogénico:
Este es un químico que se encuentra en los granos de café verde o granos sin tostar. Una vez que el café se tuesta, el ácido clorogénico prácticamente desaparece. Muchos creen que es una ayuda para reducir la absorción de carbohidratos en nuestro sistema digestivo, reduciendo el azúcar en la sangre y la producción de insulina. Algunos estudios en ratas también demostraron una capacidad para reducir la absorción y el almacenamiento de grasas.

3 – Ácido quínico:
Este ácido se produce a medida que el ácido clorogénico se descompone en el proceso de tostado. Ayuda en la producción de triptófano y nicotinamida en el intestino, que es esencial para la reparación del ADN.

4 – Ácido cafeico:
Este ácido es donde los científicos creen que se originan algunas de las propiedades antioxidantes del café. El ácido cafeico es parte de la familia de los polifenoles. Son reconocidos por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

5 – Quercetina:
Otro polifenoles y flavonoides. Contribuye a las propiedades antioxidantes, anticancerígenas, antivirales y antiinflamatorias del café. También es reconocido por prevenir la degradación de los lípidos de los radicales libres, permitiendo la coagulación de la sangre, el flujo de nutrientes a través de las paredes de los vasos sanguíneos y estimulando la formación masiva de mitocondrias.

6 – Fenilindano:
Recientemente se ha encontrado que este químico actúa como un inhibidor dual en dos proteínas principales, que se han relacionado con la enfermedad de Alzheimer y el Parkinson, el Amiloide B y la Tau. Estas proteínas trabajan juntas para crear placas en las neuronas cerebrales y luego enredan las sinapsis que conectan el proceso de comunicación entre las neuronas. El amiloide B se vuelve tóxico y se alimenta de Tau para crear un ciclo tóxico que mata o enferma las neuronas. Esto detiene efectivamente el funcionamiento de las neuronas para permitirle procesar información, comunicarse, acceder a su memoria y más.

El cóctel de café para mejorar la cognición.
Si bien los productos químicos activos enumerados anteriormente son reconocidos por ciertos rasgos, todavía se está investigando cómo se unen o cómo se vuelven más afectivos. Varios estudios han identificado posibles correlaciones.

En el caso del fenilindano y la inhibición de las dos proteínas relacionadas con la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson, un estudio reciente demostró un factor interesante. Un estudio en Frontiers in Neuroscience, realizado por Donald Weaver y sus socios en el Instituto de Investigación Krembil en Toronto, ON, Canadá, descubrió que la producción de fenilindano se correlacionaba con el proceso de tostado.

Cuanto más tiempo se tuestan los granos de café, más fenilindano produce, lo que demuestra que los cafés tostados oscuros contienen la mayor concentración. Si el café tenía cafeína o descafeinado no parecía ser un factor en su efectividad. Por lo tanto, la ciencia descarta la cafeína como contribuyente.

Otro estudio incluyó los atributos combinados del ácido cafeico y el ácido clorogénico en nuestra inteligencia y capacidad de protección del cerebro. Ikuko Miyaki y su equipo en el Departamento de Neurobiología Médica de la Universidad de Okayama realizaron un estudio de ácido cafeico y ácido clorogénico en la rotenona. La rotenona es un inhibidor de la mitocondria que puede causar síntomas similares a la enfermedad de Parkinson cuando libera toxinas.

Los científicos inyectaron a los ratones rotenona y luego los trataron con ácido cafeico y ácido clorogénico para evaluar los efectos. Descubrieron que los ácidos mejoraban la respuesta antioxidativa de las células gliales, evitando así que la rotenona creara degeneración en el cerebro.

En general, los químicos dominantes en las sustancias relacionadas con el café o la cafeína han demostrado aumentar la función cognitiva, proteger las neuronas a través de una respuesta antioxidante y disminuir la inflamación. Cuanto más sanas sean nuestras neuronas, mejor será nuestra plasticidad para hacer nuevas conexiones y aprender.