Poema de final de verano

Por Veronicaaranda
     Foto: Alicia Andrés

El silencio meditabundo que precede a octubre, buscar las últimas franjas de calor, el aguacero que nos sorprende al final de la senda, la luz inconfundible de final del verano, que da en la quietud de los patios y se cuela en las grietas de las tinajas...   

  

   Nostalgia
 
   Cuando acaba el estío,
su artificial frescura de aspersores
deja un girasol seco de duda
en esos intervalos de silencio
que tienen los amantes
cuando se observan en el desayuno
y uno de ellos piensa en las tinajas
rebosantes de aceite en algún patio
de su país natal o en ese bosque
donde transcurre un día pasajero.
 
 
   © Verónica Aranda
   De Cortes de luz, Madrid, Rialp, 2010