Poema masónico: Elegía primera de la utopía (Dies irae)

Publicado el 25 septiembre 2015 por Habitalia

A mi Q.·. H.·. Luis M. Navarro (Torre, Simb.)

Hay una espada y una recomendación de tu memoria tranquila.

La trompeta, esparciendo un sonido admirable como tu no barba
por los sepulcros de todos los reinos, o quizás repúblicas no habitadas por tus lanzamientos
reunirá a todos ante el trono de Salomón, en un arrollidamiento.
Acuérdate de que soy la causa de tu recuerdo;
no me pierdas en este día.
Grito, como un reo;
la culpa enrojece mi rostro.
Tú, que absolviste la súplica del ladrón,
me diste a mí también esperanza.
Tú, al ser bueno, actúa con bondad
para que no arda en el fuego eterno.
Colócame entre tus momentos
no me confundas con los malditos
hazme llamar entre los hermanos,
hazte cargo de mi destino.