Poemas escondidos

Publicado el 10 abril 2010 por Hache

Repasando hace unos días algunos libros que tengo en casa, me encontraba con uno de esos poemas que, esparcidos por revistas y antologías, tiene el sello inconfundible de Antonio Marín Albalate. Esta vez en un libro publicado con motivo del III Ciclo de poesía y prosa temáticas Alicante-Murcia 2002-2003.
UNA GANA GRANDE DE TI
XXXXX1
A veces, cuando te pienso de paso
En ciudades como ésta.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxQuiero decir,
Cuando pronuncio tu nombre
Hacia lo profundo y peligroso
De los cristales del alma
Que no termina de romperse;
Cuando –por costumbre y bajo Hopper–
Lo digo en voz alta, hablando
Con las paredes de una habitación de hotel,
Para descubrir con asombro que no es mi imagen
Sino la tuya la que emerge del fondo del espejo:
Digo, me entra así de pronto una gana grande de ti
Y vuelvo al papel como al cálido recuerdo
Del viento y su memoria en tu voz de nieve,
Amor, en tu voz.
xxxxxxxxxxxxxxxY viene de nuevo la yerba esa
De tu nombre, pasto para la bestia
Enferma de mi estómago rumiante.
Y pasan trenes hacia el vacío
Por la ventana entreabierta.
Y de nuevo escribo.
A veces, cuando te pienso de paso...
XXXXX2
Tantos años ya que no te toco.
Tantos años sin tocarte, amor.
Cuánto tiempo si lo pienso así.
Ahora que es agua en esta parte
Del mundo donde alguna vez
Fuiste de mi inspiración, la palabra.
Cuántos días pares y tontos, desde
Ti, entonces, cuando no podía ser
Como ahora esta lluvia reciente...
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxEntonces,
Cuando el otoño tenía tinta y traza de tren
Hacia todo.
xxxxxxxxxxxCuánto tiempo así hablándole
A la porcelana esa de tu recuerdo,
Que casi siempre acaba siendo
Una lámpara que me mira...
XXXXX3
Detalles y días, polvo de oro viejo y bronce
Del pasado que ayer pesaba en nuestras manos.
Acaso juegos malabares de la memoria
Cuando, abriendo cualquier cajón un día,
Nos vemos, de nuevo, al pie de una vieja
Y ajada foto,
xxxxxxxxxxxxLlorando.
XXXXX4
Yo recuerdo aquellos días amarillos por tu pelo.
El nombre que le diste a mi vida entonces.
Y la musculatura de cierto incendio.
Y el amor que,
xxxxxxxxxxxxxxPor haberte perdido,
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxTodavía te tengo.
XXXXX5
Trabajando endecasílabos blancos,
O no,
xxxxxxEn tanto intuyo edades y colores
Que todavía desconozco.
Cómplices de la noche, comentando
El curso de la nieve en cierta estación:
El aire y yo.
xxxxxxxxxxxY la luna de Madrid.
Nuevamente anotando,
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxBernesga,
Bierzo,
xxxxxxxBoria,
xxxxxxxxxxxxxMonte,
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxViento,
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxDesierto.
XXXXX6
Tanto verano solo por el sueño.
Tanto tiempo bajo tu recuerdo ese,
Anotando nombres que no pueden ser
El tuyo.
xxxxxxxxEscribiendo contra el olvido.
Escribiendo Virginia, por ejemplo,
O Jacinta, que se acerca más a ti.
Tanto verano diciendo amor, amor,
Besando cartas, fechas, fotografías,
Digo, diciendo diciembre luego en el
Más duro de los inviernos, con nieve
Insistiendo, tan pura, en la palabra.
A veces me pregunto dónde andará
Ahora, la melancólica muchacha
Que eras tú, entonces,
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxCuando la vida.
Estés donde estés, ojalá que seas feliz.
Y que me recuerdes cálido y hermoso
Como dejaste escrito en mi memoria
Un día.
xxxxxxxPorque sabe, amor, que, aunque pude,
No he querido olvidarte y que, todavía,
Te sigues enredando aquí en mis sueños.
Y que me arrancas de mi oscuro rincón
Cuando, como muerte, avanza el desierto...