SOBRE LA PERFECCIÓN
Cada vez que voy a escribir el poema perfecto,
y es algo que intento una y otra vez,
la mano se me pone a temblar y me ataca el reumatismo
y la estilográfica echa borrones.
Y cuando estoy tranquilo y se ha aplacado el reumatismo
y mi estilográfica escribe persistentemente,
es mi mujer la que entra cada dos minutos
a preguntar si he terminado el susodicho poema.
Y cuando por fin logro redimirlo
mediante dolores y zozobras,
falta ese temblor, ese reumatismo y esos borrones
que tiene lo perfecto, si es que existe
Halfdan Rasmussen.
Varios Autores. Afinidades afectivas. Libros del Innombrable, 2002.
Traducción de Francisco J. Uriz.