Poesía o como quieras llamarle

Publicado el 10 agosto 2019 por Carlosgu82

# A veces, cierro los ojos y me imagino que vuelo; vuelo sin miedo, libre, eterno.

# Me llevaré tu recuerdo en la maleta, para que se convierta en sol tras la lluvia.

# No esperes que te olvide; y nunca olvides que te espero.

# Fuiste como una suave caricia que fulminó como un rayo todos mis miedos. Nada volvió a dolerme jamás a pesar de todas mis heridas. Nunca más he vuelto a sentirme solo, pues tú, siempre estarás conmigo a pesar de la distancia.

# Sus ojos sonrieron en silencio. Era una luz tan brillante, tan intensa, tan cautivadora, que podría haber iluminado hasta la más negra oscuridad del confín más tenebroso del mismísimo infierno. Y así fue, pues el oscuro infierno que me atrapaba tras años de soledad, se convirtió en la claridad más esperanzadora que jamás he podido sentir.

# Ella fue el fuego que derritió el hielo de mi piel. ¡Oh divina diosa! Llama sagrada que mi vida iluminaste, salvando mi alma errante de una existencia sin luz.

# Nos conocimos un día cualquiera, en un lugar cualquiera, a una hora cualquiera. Pues que importa eso, si todo lo anterior no existía hasta que nos encontramos. ¿ Y ahora? Ahora, construyamos nuestra historia.

# Si nos hubiéramos encontrado antes, ¡oh amor!, habrías cambiado por completo toda mi vida; y aún así, ya lo has hecho.

# Era tan hermosa, tan inteligente, tan libre, que su ausencia me cegó la vista y me vació el alma.

# Me enamoré de tus perfectas imperfecciones.

# Nos soñamos, y aún sin conocernos, nos amamos.

# No la conocía, aunque siempre tuve la sensación de haberlo hecho.

# La mala noticia para él, es que aprendió rápidamente, y se acostumbró demasiado. (SOLEDAD)

# Se rieron tan fuerte, tan sincero, que las penas se rompieron en miles de pedacitos que el viento se encargó de llevárselos bien lejos para que nunca más pudieran colarse entre sus recuerdos.