En cualquier caso, parafraseando al afamado crítico literario e intelectual Harold Bloom, si la poesía no puede sanar la violencia organizada de la sociedad, al menos puede realizar la tarea de sanar al yo.
Hoy traigo al blog al poeta Antonio Machado y su poema Una España joven (1914), y al pintor Paul Delvaux y su cuadro Venus dormida (1944). ***Antonio Machado Ruiz (1875-1939) fue un poeta español, el más joven representante de la Generación del 98. Su obra inicial, de corte modernista (como la de su hermano Manuel), evolucionó hacia un intimismo simbolista con rasgos románticos, que maduró en una poesía de compromiso humano, de una parte, y de contemplación casi taoísta de la existencia, por otra; una síntesis que en la voz de Machado se hace eco de la sabiduría popular más ancestral. Dicho en palabras de Gerardo Diego, «hablaba en verso y vivía en poesía». Fue uno de los alumnos distinguidos de la Institución Libre de Enseñanza, con cuyos idearios estuvo siempre comprometido. Murió en el exilio en la agonía de la Segunda República Española.UNA ESPAÑA JOVEN
... Fue un tiempo de mentira, de infamia. A España toda, la malherida España, de Carnaval vestidanos la pusieron, pobre y escuálida y beoda, para que no acertara la mano con la herida.
Fue ayer; éramos casi adolescentes; era
con tiempo malo, encinta de lúgubres presagios, cuando montar quisimos en pelo una quimera, mientras la mar dormía ahíta de naufragios. Dejamos en el puerto la sórdida galera, y en una nave de oro nos plugo navegarhacia los altos mares, sin aguardar ribera, lanzando velas y anclas y gobernalle al mar. Ya entonces, por el fondo de nuestro sueño—herenciade un siglo que vencido sin gloria se alejaba—un alba entrar quería; con nuestra turbulenciala luz de las divinas ideas batallaba. Mas cada cual el rumbo siguió de su locura; agilitó su brazo, acreditó su brío; dejò como un espejo bruñida su armaduray dijo: «El hoy es malo, pero el mañana... es mío.» Y es hoy aquel mañana de ayer... Y España toda, con sucios oropeles de Carnaval vestidaaún la tenemos: pobre y escuálida y beoda; mas hoy de un vino malo: la sangre de su herida. Tú, juventud más joven, si de más alta cumbrela voluntad te llega, irás a tu aventuradespierta y transparente a la divina lumbre: como el diamante clara, como el diamante pura.***
Paul Delvaux (1897-1994) fue un pintor belga neoimpresionista y expresionista en sus comienzos, se orientó posteriormente, influido por René Magritte y E. L. T. Mesens, hacia un surrealismo clásico: su pintura se caracteriza por desnudos femeninos en ambientes oníricos y desdibujados, cargados de un erotismo latente y figuras idealizadas.
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