En 1945 sufrió una crisis depresiva que lo llevó a recluirse en el sanatorio de Usúrbil. Fruto de ello serán las tres obras de su ciclo existencial: Ángel fieramente humano (que presentó al premio Adonáis), Ancia y Redoble de conciencia, libro con el que ganó el premio Boscán en 1950. Ese año conoce en París a la actriz y poeta vasca Tachia Quintanar, con quien mantuvo una relación amorosa y conservó su amistad durante el resto de su vida. En 1955 empieza a ser considerado por sectores de la crítica como uno de los grandes poetas de la posguerra.
ANCHAS SÍLABASQue mi pie te despierte, sombra a sombraha bajado hasta el fondo de la patria.Hoja a hoja, hasta dar con la raízamarga de mi patria.
Que mi fe te levante, sima a sima
he salido a la luz de la esperanza.Hombro a hombro, hasta ver un pueblo en piede paz, izando un alba.Que mi voz brille libre, letra a letrarestregué contra el aire las palabras.Ah, las palabras. Alguienheló los labios -bajo el sol- de España.***Salvador Felipe Jacinto Dalí i Domènech, marqués de Dalí de Púbol (1904-1989), fue un pintor, escultor, grabador, escenógrafo y escritor español del siglo XX. Se le considera uno de los máximos representantes del surrealismo. Conocido por sus impactantes y oníricas imágenes surrealistas, sus habilidades pictóricas se suelen atribuir a la influencia y admiración por el arte renacentista. También fue un experto dibujante. Los recursos plásticos dalinianos también abordaron el cine, la escultura y la fotografía, lo cual le condujo a numerosas colaboraciones con otros artistas audiovisuales. Tuvo la capacidad de acrisolar un estilo genuinamente personal y palpable al primer contacto, que en realidad era muy ecléctico y que «succionó» de innovaciones ajenas.
Como artista extremadamente imaginativo, manifestó una notable tendencia al narcisismo y la megalomanía, cuyo objeto era atraer la atención pública. Esta conducta irritaba a quienes apreciaban su arte y justificaba a sus críticos, que rechazaban sus conductas excéntricas como un reclamo publicitario ocasionalmente más llamativo que su producción artística. Dalí atribuía su «amor por todo lo que es dorado y resulta excesivo, su pasión por el lujo y su amor por la moda oriental» a un autoproclamado «linaje arábigo», que remontaba sus raíces a los tiempos de la dominación árabe de la península ibérica.
elblogdeharendt@gmail.comLa verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)