“El cuadro se va a quedar –contestaron desde el colectivo–. Es la postura que tomamos desde el principio, y la exposición sigue adelante como estaba previsto”, lo que, sin duda, consiguió llamar la atención del público que no quiere perderse una exposición que saca la lengua a todo quisque. La regidora insiste en que se retire la obra de Velasco porque dice que desentona en un foro que no es el “adecuado” ya que la exposición tenía por finalidad homenajear al poeta León Felipe y no convertirse en un asunto político. Además, el ex tesorero, sacando la lengua y con decenas de sobres a sus pies, la canciller alemana, Ángela Merkel, Emilio Botín Rodrigo Rato e Iñaki Urdangarín, esposo de la infanta Elena, con el Rey al fondo, no son personajes que se presten tan fácilmente a la burla de los demás ni que saquen la lengua a todo el mundo, según la alcaldesa.
Taller de arte Añil, se niega a retirar ninguna de las obras expuestas. “Nos dijeron –se lamenta Toño Velasco, “perplejo” por el escándalo montado– que habíamos politizado la exposición”. Y afirma que es un caso de censura de libro. “Esta exposición ha estado en otros sitios, como en Gijón, sin que hubiera ningún problema. Siempre pensé si habría alguien tan ingenuo como para intentar censurar estas obras y sí, lo había. Señalo a determinados personajes que se burlan de sus conciudadanos”. Velasco no entiende el malestar de la alcaldesa: “Es una sátira sobre Bárcenas, un señor sobre el que el presidente del Gobierno ha dicho, en el Senado, que es un delincuente y esta señora, de su mismo partido, le defiende”. En cualquier caso, el artista no está molesto con el alcance que está teniendo el asunto. “Esto me da mucho más ánimo. Esa es la finalidad de mi obra, que tenga repercusión. Esta señora me está dando alas”, afirma. Hay 250 obras y el cuadro sigue el tema de la exposición. El tema es un poema de León Felipe llamado “Quiero... Sueño”, en el que el autor, entre otros versos, escribe “Que no quiero que me sellen la boca y los ojos con cuentos”. Sin embargo, para la alcaldía fue una crítica política que no encajaba con el resto de obras. “Ese cuadro es una crítica política hacia el PP y no es oportuno mezclar las fechorías que haya podido cometer ese señor, si lo dice el juez, con el arte”, dice el primer teniente de alcalde, Benito Martín. La alcaldesa afirmó en rueda de prensa que la exposición “no es el foro adecuado para esas obras” y anunció que el Ayuntamiento retiraría el apoyo municipal a la exposición, con lo que el Consistorio ya no correría con los gastos de luz, agua y otros suministros de la sala. Aunque finalmente ha mantenido este apoyo logístico a la exposición. A lo mejor, ¿quién sabe? lo dijo para que la exposición tuviera el éxito que no hubiera tenido sin este escándalo… Los caminos del éxito son indescifrables…