Esta receta es rápida y fácil de hacer, y el resultado final tiene una consistencia muy agradable que hidrata la piel rapidísimamente, y además su efecto dura bastante tiempo.
Contiene Monoi de Tahití para darle una textura y un perfume increíble y manteca de karité para mantener la piel suave y sedosa.
- 200 gramos de manteca de karité
- 60 gr. Monoi de Tahití
- 30 gr de Aceite de coco
1. Fundir la manteca de Karité al baño María. Tened cuidado de no sobrecalentar en exceso, pues eso puede contribuir a que nos resulte una consistencia "grumosa" que no quedará nada bién en el producto final. 2. Mientras tanto calentar el Monoi de Tahití, también al baño María. A continuación, tomar 60 gramos y mezclarlo con la manteca de Karité. Añadimos también el aceite de coco .3. Remover bién la mezcla hasta que sea homogénea.
4. Poner en un tarro de cristal con tapa
LISTO PARA USAR!!!