¿Como es posible que quien ha sido el principal cómplice de Zapatero en la creación de una España empobrecida, injusta y sin prestigio hable ahora de crear "una España diferente"? Sólo desde el desprecio a la verdad y a la inteligencia de los ciudadanos se puede exhibir una cara tan dura como la de Rubalcaba, candidato socialista a la presidencia del gobierno, que pretende obtener el apoyo ciudadano prometiendo una España "diferente" a la que él mismo ha creado como cómplice destacado de Zapatero en el Consejo de Ministros.
Sólo desde el desprecio a la inteligencia y a la razón puede entenderse una campaña basada en semejante falacia. ¿Cómo puede ser la solución quien ha sido parte esencial del problema? La apuesta de Rubalcaba y del PSOE sólo tienen sentido si ese partido piensa que los españoles somos imbéciles, algo que, al menos para los siete millones de votantes fieles del socialismo, puede ser cierto.
Ante cualquier demócrata o persona decente de España se alzan claramente dos prioridades: la primera es expulsar del poder a un socialismo que ha llevado a España hasta el borde del abismo, después de empobrecer el país, sumirlo en la tristeza y contaminarlo de corrupción y abuso de poder. La segunda prioridad, todavía más trascendente que la primera, es liquidar un sistema político español que, gane quien gane,garantiza la antidemocracia, la marginación del ciudadano, el poder desmesurado de los partidos, la fornicación corrupta de los partidos políticos, la Justicia sometida y mil vicios más que convierten la democracia española en una auténtica pocilga.