Se acompañó de un gran despliegue propagandístico.
La población italiana pasó de 36,4 millones en 1920 a 44,5 en 1940. Atendiendo a estos datos, es claro que la política fascista no obtuvo los resultados esperados en este campo, se quedo lejos del objetivo 60 millones. La natalidad fue más levada en las zonas rurales, pero descendió en la zona norte del país. Para el estudio científico de la población, en 1926, se creó el Instituto Central de Estadística (ISTAT) dirigido por el reputado demógrafo C. Gini.