Política española: la bolsa de empleo para los más inútiles

Publicado el 06 noviembre 2013 por Felipe Alcalde @ALCALDEArt

Rajoy, con ese noble porte


-"¡Ay! ¡Qué lastimita me da el primo de mi amigo! ¡Sí! ¡Ese que no está capacitado para ningún trabajo! Al pobre lo echan de todos los sitios que pisa, porque es un completo zoquete... No puede valerse por sí solo, el pobre... ¿Dónde podríamos colocarlo?"
-"¡Ah! Pues se me ocurre que yo tengo un tío empresario que conoce a algunos altos cargos de la administración. ¡Quizás podría hablar con él! Puede que le consigan algún puesto, moviendo algunos hilos..."
No se me ocurre otra mecánica posible para que semejante bazofia política como la que ahora nos gobierna haya llegado hasta donde está. La clase política ha debido servir como bolsa de empleo para los seres más ineptos de este país... Siempre que tuviesen algún conocido con influencia, claro está. Y todo esto ocurre en un país que empata con Botswana en el índice de percepción de la corrupción. El "dedismo" es la ley.
Primos de Fulano, coleguillas de Mengano, amigos del cuñado de Zutano... Y, sobre todo, padrinos. Personas que apadrinan a estos individuos de intelecto inferior. Con esto no quiero decir que mi intelecto sea superior. Pero miren; yo, al menos, no me dedico a gobernar un Estado. Sirvo tapas en un restaurante; acompañado de compañeros camareros que saben una media de tres idiomas. Puede que si no supiesen tantos, a estas alturas fuesen alcaldes de Madrid, o presidentes del Gobierno; pero desde luego, no podrían aspirar a camareros. Hoy en día, es casi imposible acceder a un puesto en la hostelería si no sabes hablar inglés con fluidez. En Barcelona, además, sumas el catalán; por lo que generalmente, los camareros somos políglotas. Existen cosas que hasta podemos decir en cuatro o cinco lenguas; como, por ejemplo, "café con leche" (white coffee/coffee with milk, café au lait, café amb llet, caffè latte...).
Que sujetos como Esperanza Aguirre -por citar algún especimen especialmente destacado -ganen casi 6.000 euros al mes es un insulto para, por ejemplo, ingenieros que comienzan a trabajar ganando 700. En este país; las personas menos preparadas parecen tener más facilidades a la hora de forrarse. Lo único que hace falta es conocer a alguien que te meta en política. Con ello no quiero decir que no existan políticos muy preparados en todos los partidos. Eso sí, ninguno de ellos es presidente del Gobierno ahora mismo. Y, como cabría esperar, el máximo representante de un partido debería ser su miembro más preparado; el más apto de todos los que puedan aspirar al puesto. Esta lógica nos lleva a pensar que quizás haya personas incluso menos preparadas entre sus filas... ¡Qué horror!

Ver a Rajoy, con tono solemne, comunicando a David Cameron -primer ministro del Reino Unido -que "It´s very difficult todo esto"; produce sarpullidos en mis oídos. Se me engangrena el alma. La vergüenza ajena es uno de los sentimientos más insoportables, y la siento cada vez que veo a uno de estos monigotes sacando sus "dotes" a relucir. Esta es nuestra representación cara al extranjero. Se supone que esta colla de inútiles tiene que dar la cara por nosotros en el ámbito internacional.
Por mí, podrían ir poniéndose todos haciendo fila india en la cola del paro. Que compitan por un empleo contra la gente de la calle; se sorprenderían de cuántas personas preparadas hay entre la población de la clase obrera de este país, de lo dura que es la competencia en el mundo laboral al pie de calle; lejos de sus cómodas poltronas.
Los únicos que podemos sacar al Estado de la actual crisis, somos la clase obrera. Lo que pasa es que no nos dejan. Nos hunden, y ellos se ven irremediablemente arrastrados en nuestra caída. Ellos sin nosotros no son nada; y, ahora, lo están comprobando.
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