Política y anarquismo.

Publicado el 22 diciembre 2017 por Matapuces
La función de la política es entretener y crear falsas esperanzas. No va más allá de cualquier otro entretenimiento como el cine, la música o la literatura que suprimen la conciencia del individuo en base a la especulación y la inoculación de ideas que deforman y falsifican sistemáticamente la realidad para adaptarla a los intereses de los que crean propaganda y de esta manera puedan seguir manteniendo el sistema de dominación.
La disolución del Poder en todas sus facetas debe ser el leimotiv del anarquismo. Si la libertad implica responsabilidad hay que aceptar nuestra parte alícuota en la toma de decisiones que van a influir en nuestra vida y la del resto del grupo. Esto supone no hacer dejación de responsabilidades bajo ningún concepto. La responsabilidad para bien o para mal debe ser asumida como algo sagrado. En tanto en cuanto la libertad se opone a la seguridad, no puede haber ninguna duda del camino a tomar. Esto supone un dilema difícil de aceptar dada la complejidad y el condicionamiento del individuo moderno. Sin embargo aunque sea una planteamiento difícil o muy difícil no significa que sea imposible. Todo dependerá de nuestra voluntad para ponerlo en práctica.