Confirmado, España posee una clase política cuyo campo de trabajo debería ser un escenario del 'Club de la Comedia'.
La entrada de hoy la tenía en la cabeza desde la semana pasada, pero no encontraba un ejemplo claro para escenificarlo. Pues bien, lo bueno de la ruindad de nuestros políticos es que no hace falta esperar mucho para ver como hacen el "payaso" delante de un micrófono o en un mitín.
Ha sido este fin de semana, concretamenete en una comparecencia de una de las estrellas de este 'Club de la Comedia Política', se trata del ministro de Fomento José Blanco. Con un guion adaptado para la ocasión ha comparado a Mariano Rajoy con una vuvucela... Muy bien, así, eso sí que es un político de gran altura.
Bien es cierto que tenemos la clase política que merecemos, pero a veces se antoja demencial como actúan. En muchas ocasiones, ya sea en un mitín, comparecencia o simple rueda de prensa, sus palabras se acercan más a los escenario de la 'Paramount Comedy' que a la reflexión política que deberían hacer.
El chiste fácil, el insulto ácido, las palabras que buscan ser titular el día siguiente, la comparación resultona... todo vale mientras que se hable de lo que uno dice. Sin ir más lejos el ejemplo del ministro Blanco. No sé qué dijo, la verdad. Sólo sé lo de las vuvucelas.
Tenemos muchos y variados ejemplos de todo esto. Algunos de los miembros más ilustres son Mariano Rajoy y su refrenero, Soraya Sáenz de Santamaría y sus críticas contra la vicepresidenta, Javier Arenas y sus graciosos mítines en manga de camisa, José Blanco y sus comparaciones, Manuel Chaves y sus chistes sin gracia... aunque la palma de todo esto se lo lleva, como no, Esperanza Aguirre, cuyas intervenciones públicas suelen no pasar desapercibidas. Una entrada en directo en 'Sálvame', ruedas de prensa en calcetines, ¡ pero esto qué es !
Cuando veo a un político ante un micro me imagino la mejor versión de los Andreu Buenafuente, Luis Piedrahita o Quequé, verdaderos actores del 'Club de la Comedia'. Pero entonces me pregunto cómo trabajan los asesores políticos, su departamento de comunicación, ect.
¿Hacen a proposito esos chistes o es que no tienen mayor capacidad? Sinceramente me niego a pensar que no exista capacidad para la reflexión política, para la locuacidad de un discurso sincero y bien preparado.
Es muy triste todo lo que acontece, se asemeja al final malo de una película que crea expectativas. Uno piensa, iluso de él, que cuando ve a un político podrá sacar conclusiones, sabrá que iniciativas tomar, pero no, lo que escucha es: "Esto van dos por la calle...".