Pollensa: 365 escalones de Calvario

Por Tienesplaneshoy @Tienesplaneshoy
La escapada fugaz que hicimos en su día a la isla de Mallorca, fuera de temporada, nos permitió conocer rincones realmente bonitos de la isla. Para nosotros, este era un destino que todos los años formaba parte de nuestra vida, ya que uno de nosotros, de forma anual, tenía que ir allí, pero siempre por trabajo, de manera que acababas sin conocer casi nada más que de pasada, a excepción del aeropuerto.

Aprovechamos un fin de semana en que los dos estábamos allí por motivos laborales (pura coincidencia, o igual lo forzamos un poquito... je je) para acercarnos a algunos de los lugares que esconde esta isla balear.
Por ejemplo, Banyalbufar nos regaló la imagen multicolor de azules intensos y verde a las orillas del mar. Palma de Mallorca nos pareció una ciudad con un casco urbano de esos que te conquistan, precioso, muy buen ambiente y bastante vida. Aunque principalmente lo que hicimos fue recorrer parte de la Sierra de la Tramuntana, lugares como Valldemosa, una pueblo interior lleno de encanto o Deia muy próximo a éste. También paseamos por Soller y su puerto, dos destinos unidos por un tren con Historia.

Hoy queremos hablar de Pollensa (Pollença), el pueblo. En los alrededores de ésta localidad, a poco más de 8 km y ya pegado a la costa se encuentra el Puerto de Pollensa, con el que podéis completar esta visita y llegar hasta el cabo Formentor. O también acercaros a la popular Cala de San Vicente. No muy lejos, también se encuentra Alcudia, a tan solo 12 km. Lo importante es que no confundamos Pollensa y Puerto de Pollensa. Como decíamos, hoy nosotros hablaremos sólo de Pollensa.
Como observaréis en la ubicación de Google (que siempre dejamos al final de cada entrada), Pollensa se encuentra en la zona norte de la isla. Nos detuvimos en el pueblo, en vez de en el puerto porque habíamos leído que en Pollenca había un Calvario que constaba de 365 escalones, uno por cada día del año. Un rincón menos popular que otros tantos de la isla pero que parecía tener mucho encanto.

Esta larga escalera discurre cuesta arriba, ascendiendo por el Monte del Calvario hasta llegar a la cima, donde esperan una bonita panorámica de la localidad y una ermita y oratorio que data del s.XVIII.

En la subida, que nace en una pequeña plaza del pueblo, se divisa a ambos lados estilizados cipreses, algunas cruces (al estilo Vía Crucis) y las fachadas de las casas bajas del lugar. Una sensación un tanto vertiginosa cuando uno se da media vuelta y observa la distancia recorrida y el pueblo con la montaña atrás.

Son escalones suaves y a lo largo del camino se puede reposar sin ningún problema. Pero si alguien tuviera problemas de movilidad o algún tipo de dificultad, se puede acceder a la zona alta del monte en coche, por una carretera, aunque no hay mucho espacio para estacionar.
Desde arriba un nuevo paisaje se abre ante la mirada, parte de la costa. A lo lejos se intuye el puerto de Pollensa y también se puede observar la Sierra de la Tramuntana.

Preciosas las escalinatas sobre las que, en Semana Santa, se celebra la crucifixión de Cristo, en una fiesta que se declaró de Interés Cultural hace ya unos años. Y es que el entorno se convierte en el decorado perfecto para una representación de este tipo.
Pollensa, además, es un pueblo con encanto, tiene calles peatonales y empedradas, otras más estrechas, tiene vida….

La isla de Mallorca a parte de sus playas y calas tiene muchos lugares que descubrir ¿Te animas?
¿Tienes planes hoy?

Ubicación en Google Maps