Pollina: entre la torre y el maná

Por Eleonoracastelli @eleocastelli

Playa de Pollina

Pollina surge en la provincia de Palermo y se encuentra en el territorio del Parco delle Madonie. La ciudad conserva el aspecto de su pasado medieval con estrechas callejuelas y empinados empedrados. Algunos historiadores creen que el sitio corresponde a la antigua ciudad griega Apollonia, pero nunca se han encontrado restos tangibles que pudiesen confirmar lo que aún hoy es una hipótesis. Las primeras noticias de Pollina son del año 1000.
Fundación de PollinaSegún la tradición popular, la fundación de Pollina fue un gesto de amor: Doña Pollina, princesa normanda, se enamoró del visir árabe Ayub; amor al que se oponen ambas familias, por lo que la pareja escapa inaugurando la costumbre de la “fuitina” (del siciliano fuiri, fuggire en italiano, escapar en español). Fugaron de su tierra buscando un lugar seguro y, al mismo tiempo, bello y romántico, adecuado a su amor. Después de mucho vagar, se enamoraron de este lugar y construyeron en la cima un castillo.

Castillo de Pollina  (foto de Enzo Ferreri)

Qué ver en PollinaEl monumento más importante es la catedral, en cuyo interior se conservan obras de Antonello Gagini (la “Natività” y la “Pietà”). El teatro Pietrarossa, cuyo nombre deriva del color rosado de las rocas en las que se apoya, es conocido por las representaciones de verano, generalmente clásicas.Sobre la costa se encuentra la torre sarracena de Finale de Pollina, construida durante la invasión española en Sicilia, desde donde se goza de una estupenda panorámica del mar, la escollera y la playa. Actualmente la mayoría de la población habita en esta franja litoraleña.
La curiosidad de PollinaPollina es el único lugar de la cuenca del Mediterráneo en donde se ha conservado la técnica y la producción de maná (líquido azucarado que fluye de algunos vegetales como fresno y arce). Esta resina se recoge con un cuchillo especial en los meses de verano y se seca al sol para después ser utilizada en preparaciones medicinales, tal como lo hacían los griegos y romanos.